Bronca. Amargura. Desazón. Y mucho sabor a injusticia. Todo eso sintieron los hinchas de Instituto el domingo cuando el siempre polémico Andrés Merlos le puso punto final al partido que Banfield ganó por 1 a 0 en Alta Córdoba.
La Gloria hizo todo el gasto para ganarlo y se terminó quedando con las manos vacías. Contó con las mejores chances, arrinconó a su rival prácticamente durante toda la tarde, tuvo 10 córners a favor y 70 por ciento de tenencia de la pelota. Pero no supo facturar todo lo que generó y al final se quedó inmerecidamente con las manos vacías.
Por eso la calentura de todos en el final. Ganar implicaba alejarse de la zona roja de la tabla anual y quedar entre los clasificados a los playoffs de la Copa de la Liga. Pero la derrota lo dejó a seis puntos del descenso cuando queda mucho por jugarse.
Sobre lo que pasó ayer hay que explicar que ya en el primer tiempo Instituto había sido superior de principio a fin. Se lo llevó puesto de arranque a Banfield y si se iba al entretiempo arriba por dos goles no estaba mal.
Pero, claro está, el fútbol se trata de goles y la Gloria no los hizo. Primero lo tuvo Cuello pero le taparon su remate. Luego probó el paraguayo Franco y después Linares de cabeza.
Y la tónica de toda la primera etapa no cambió: Graciani tuvo una chance clara con un cabezazo en un córner Acevedo casi grita su primer gol con un tiro libre. En ambos casos ganó Cambeses, “el malo de la película” para los más de 24.000 hinchas que acompañaron a Instituto en la fría tarde cordobesa.
Luego el partido perdió un poco de intensidad pero así y todo los dirigidos por Dabove siguieron siendo dominador. Sobre el cierre Lodico tuvo el gol pero su remate se desvió y terminó en un tiro de esquina.
“El Gato” fue el encargado de manejar los tiempos y la pelota en la Gloria. Y además le dio una mano a Linares en la recuperación. Con eso le alcanzó para ser el mejor de todos en su equipo.
Cosas del fútbol
En el comienzo del segundo tiempo se vio lo mejor de Banfield. En esos primeros cinco minutos la visita llevó peligro con remates de Álvarez y Aleman que fueron bien resueltos por Roffo.
Antes y después de eso, los de Falcioni se dedicaron a cuidar su puntito. Hacían todo el tiempo posible con la idea de llevarse una igualdad que les cerraba por todos lados.
A poco del final “Maravilla” Martínez pudo convertirse en héroe pero Cambeses le ahogó el festejo. Dabove apostó también por el ingreso del debutante Reasco buscando un gol salvador que nunca llegó.
Y para colmo de males, en tiempo de descuento llegó un baldazo de agua helada. Instituto quedó mal parado tras un córner a favor y el recién ingresado Rivera fabricó un gol de antología tras un gran habilitación del “1″ de Banfield.
Demasiado premio para un rival mezquino que no propuso nada para llevarse los tres puntos. Y demasiado castigo para un Instituto que jugó mejor que su rival, contó con mejores chances y pagó un alto precio a su falta de gol. Encima ahora se viene el clásico con Talleres y será clave salir bien parado para encarar la recta final con la menor presión posible.
