Quién lo ha visto y quién lo ve a Julián Malatini (23). Con la sonrisa de oreja a oreja, atiende a La Voz, vía Zoom y gracias a la gentileza de prensa de la Bundesliga y del Werder Bremen, para hablar de un presente soñado, muy lejos de su General Cabrera natal; de los consejos iniciales de Pablo Guiñazú, y de un Talleres al que llegó en 2018 para romper el paradigma de los laterales petisos por su altura de 1,91 metros.
El último contacto virtual había sido en la pandemia, cuando el entonces Talleres de Alexander Medina, primera parte, le acababa de ganar a Unión de Santa Fe con un gol suyo a Unión de Santa Fe, el que lo ponía puntero en esa Liga Profesional 2021. Ese año, debutó ante Sarmiento por Copa Liga Profesional, y también tuvo estrenos en Sudamericana y en Copa Argentina.
Ahora, “Mala” juega de stopper para el Werder Bremen, que marcha 11° en la Bundesliga y quiere clasificarse a Champions League. El club alemán compró su ficha, tras su paso por Defensa y Justicia, donde fue cedido por un Talleres en el que alcanzó a debutar y en Copa Sudamericana. “Su debut fue extraordinario”, supo decir el presidente Andrés Fassi tras su primer juego internacional, aunque “Mala” tuvo que buscar su lugar fuera de la “T”.
“Fue un golazo aquel ante Unión, ja”, recordó el defensor.
–Pasó el tiempo...
–Pasó. Hago un gol cada bastante tiempo. Acá fue debut con el gol y arrancamos muy alto. Después, caí en la realidad de que estaba en otro país. Otra costumbre, otra ciudad.. Fue un cambio muy grande. Bajé un poco, pero ahora la segunda parte, ya arrancamos mucho mejor. Ya puedo comunicarme un poco. Por lo menos con los compañeros. Así que estamos bien muy bien.
–¿Con qué fútbol te encontraste?
–Me encontré con un club superordenado. Ya de por sí, Alemania es superordenado. Así que, estructuralmente hablando, es una maravilla. No sé si soñaba con jugar en esta Liga, pero se presentó la situación y le dimos para adelante, así que acá estamos. Sinceramente me encontré con un fútbol bastante capaz. Un poco más dinámico en el cual se cometen muy pocos errores. Y realmente si cometés un error, lo pagás. Los jugadores que están en la Liga fallan muy poco, así que tiene sus consecuencias.
–¿Qué dicen tus viejos, que se sacrificaron bastante para que vos pudieras ser jugador?
–Justamente ahora mi familia está acá. Después de mucho tiempo, se organizaron para venir. Estaba un poco difícil ese tema por el trabajo. Está toda la familia acá. De hecho, el otro día, recordamos cuando decía mi viejo: “Mirá cuando estés jugando en Europa, ja”. Ahora, en un abrir y cerrar de ojos, estamos acá.
–¿Cómo te ha ido en cuanto a los requerimientos de los entrenadores: te fuiste siendo lateral, pero siempre se hablaba de que podías ser central?
–Depende de lo que quiera cada entrenador. Al principio arranqué como lateral. En Defensa fui como central y Julio Vaccari también me había probado una vez por derecha. Pero casi siempre terminé jugando de central. Acá me encontré con que jugamos con línea de tres. El DT me dijo que me quería ahí, por derecha como stopper. Después en el debut, entré en la línea de cinco bien abierto por derecha. A la semana siguiente, también me entrené ahí en esa posición. Yo creo que fue por el gol. Capaz. Te piden que no te compliques, que juegues simple. Es mucho uno contra uno. Tenés que estar bien firme en eso.
–¿Y la comunicación con el entrenador?
-Por celular. Olvidate. Ahora cuando volví de las vacaciones a mitad año, ya entendía un poquito más. Lo que puedo se lo digo y lo que no, por celular. Siempre son mayormente charlas muy cortas, pero vamos avanzando en la comunicación. Mi objetivo es afianzarme en el equipo titular. Estoy teniendo la oportunidad, pero quizás cuesta un poco más. Ahora se dio que voy dos partidos seguidos como titular. El objetivo grupal sería clasificarse a alguna copa.
De los primeros seis encuentros de la Bundesliga, el defensor central, que también puede jugar de lateral, fue parte de cuatro y hasta convirtió un gol. En total, desde su llegada, acumula 15 encuentros y dos goles.
Werder antes que JJ.OO., la gran decisión
Malatini era una fija para jugar los Juegos Olímpicos de París 2024, ya que el DT Javier Mascherano lo había convocado para el torneo clasificatorio. El defensor le dio prioridad a su pase al fútbol alemán.
–¡Qué decisión!
–Tomé la decisión de venir para acá. Capaz para poder seguir formándome como jugador y crecer. Para tener otra chance a futuro. En el momento, fue una difícil decisión la que tomé. La familia, que estaba en Buenos Aires, ayudó con la decisión. Cuando lo decidí y se lo comuniqué a Javier (Mascherano), no sabía que no podía cambiar el jugador. Eso también complicó mucho las cosas. Si no, sinceramente, creo que no hubiera pasado nada. Pero fue una decisión que tuve que tomar. La banqué y la sigo bancando hoy. A laburar para conseguir una revancha. Es el sueño mayor de cada jugador, estar en la selección. Uno trata de hacer lo mejor en el club que está y si se da lo de la selección, muchísimo mejor, sería un honor.
–¿Pudiste hablar con Mascherano?
–Solamente ese día. Le comuniqué un miércoles, y el jueves fui a hablar con él personalmente. Después no tuve más comunicación, ni con nadie.
Por Talleres y Defensa
–¿Estuviste de acuerdo en el paso de Talleres a Defensa?
–Estuve de acuerdo en el traspaso de Talleres a Defensa porque lo había hablado con Gandolfi, que era el DT. Fue una decisión que tomé. También me apoyó. Porque me dijo que recién ahí, dando ese paso, comenzaba mi carrera futbolística. Dijo bien. Por suerte, después, en Defensa capaz que me gané un lugar. Fue después de mitad de año con Julio Vaccari. Se dio un terrible año, luego. Nos clasificamos a Sudamericana, estuvimos en la final de Copa Argentina.
–¿Cuándo tuviste noticias de que el Bremen te quería? ¿En Defensa o en Talleres, cuyo presidente dijo que tenías un gran futuro?
–Las veces que hablé con Fassi, anduvo todo muy bien. De hecho, él también me decía “Vos tenés que jugar de central”. No estaba mucho de acuerdo, pero al final terminé jugando de central. En Talleres, sinceramente, no sabía nada. Después del paso por Defensa, me dan la noticia del Bremen.
–Ahora que se lesionó Matías Catalán, los hinchas de Talleres empiezan a recordar a quienes podían dar una mano...
–Voy a volver a Talleres, en un futuro.
