“En Instituto no somos ni muchos ni pocos. Estamos los que tenemos que estar. Y siempre”.
Pablo era uno de los tantos hinchas de Instituto que aparecieron apenas la siesta rosarina empezó a asomar en el Parque Independencia.
Ahí, en el corazón de la ciudad santafesina y frente a la cancha de Newell’s, los fanáticos de la Gloria dieron este jueves otra demostración de amor a los colores. Se veían escudos rojos y blancos por todos lados.
En Instituto el fanatismo no se cuenta por cientos ni por miles. Se siente en el corazón.
Y otra vez los que tuvieron que estar estuvieron. Como en Caseros, como en Santiago del Estero o hasta en Uruguay en un partido de pretemporada.

Hubo una enorme movilización de hinchas de Instituto que comenzó desde temprano en Córdoba.
Muchos salieron en colectivos, que fueron más de 15, y otros tantos en autos particulares.
En las boleterías de Alta Córdoba se habían vendido poco más de 5 mil entradas. Pero muchos fueron sin tickets, confiando que Copa Argentina habilitaría una boletería para los hinchas que llegaran a Rosario sin nada. Y así fue.
Instituto tuvo para ocupar la Popular Norte del estadio Marcelo Bielsa y un sector de la platea techada.
Y realmente demostraron que la ilusión es lo que reina siempre en el Albirrojo.
Por más que los refuerzos no sean “carteludos” o de “chapa”, la gente de Instituto está igual.
Luego de lo que fue la primera parte del año, con clasificación a octavos del Torneo Apertura, el arribo de Daniel Oldrá como entrenador realmente entusiasma.
Y el “Gato” está armando un equipo que espera pueda repetir esa clasificación en el segundo semestre.
Por lo pronto, arrancó ante Huracán su camino oficial en esta segunda parte del año por Copa Argentina.
Ya se vendrá el debut oficial en el Torneo Oficial, que será el domingo 13 de julio, desde las 18.30, visitando a Gimnasia La Plata.
Con el resultado que sea, el fanático de Instituto es fiel y seguidor. Lo dejó en claro en Rosario con una movilización que rondó las 8 mil personas, haciéndose escuchar como nunca y como siempre en el Coloso de Newell’s.
Llegaron de todos los barrios. De Newbery, de Villa Azalais, General Savio, General Bustos, Villa El Nylon y también desde ciudades del interior como Quilino, Dean Funes, Arroyito y más.
La Copa Argentina siempre es una invitación hermosa a volver a sentir ese ritual especial de viajar de visitante.
Y la gente de la Gloria lo disfrutó a lo grande. Ni el frío de julio ni la distancia pudo con ellos.
Tuvieron los que estuvieron que estar. A lo Instituto.