Instituto y Talleres saldrán a escena en el primero de los clásicos cordobeses del año y cuyo marco será la cuarta fecha de la Zona A de la Primera Nacional. Este partido tendrá la distinción de que pondrá frente a frente al primero contra el segundo y en un estadio Mario Kempes que albergará a ambas hinchadas. Algo que también se impulsa desde el Gobierno ya que Córdoba demuestra que puede organizar un espectáculo sin restricciones y en paz, algo que es imposible para clásicos en el resto del país.
Pero más allá de que la atención de la jornada, o gran parte de ella, estará en Córdoba, el clásico ofrecerá un duelo especial, inédito en esta vuelta del Instituto-Talleres a la Liga, desde el año pasado. Se trata del que enfrentará a los entrenadores de ambos equipos ya que fueron compañeros hasta hace poco tiempo.
Walter Ribonetto (49 años) arribó a Talleres en mayo de 2022 para hacerse cargo de la reserva estuvo al mando del cuerpo técnico de la reserva albiazul, tras haber sido por años el DT alterno de Diego Dabove (51) en tres clubes: Argentinos Juniors, en el debut (2019); luego, San Lorenzo (enero de 2021) y, finalmente, Banfield (octubre de 2021). “Tino”, quien había colgado los botines en Talleres en 2012 siendo el capitán del primer equipo en el Federal A, se hizo cargo del primer equipo cuando se fue Javier Gandolfi a fin de 2023 y fue confirmado como definitivo por Andrés Fassi para las cinco competencias en 2024, dos de ellas internacionales.
Tras el paso por el Taladro, Dabove partió a Huracán (2022) y, luego, llegó a Instituto en reemplazo de Lucas Bovaglio, el entrenador que había ascendido a la Gloria.
Ventajas y no tanto
La primera diferencia entre ambos es la experiencia de Dabove contra el inicio formal de la carrera en soledad que vive Ribonetto. Sin embargo, es el cordobés el que conoce a fondo al pampeano y eso lo puede compensar. Literalmente. Desde la preparación y el manejo del grupo hasta la planificación de campeonatos, partidos y cómo cambiarlos. Hasta en la relación de los jugadores.
En este arranque, es menos lo que sabe Dabove de Ribonetto, ya que “Tino” también tuvo que formar su propio cuerpo técnico con sus compañeros de reserva.
Lo cierto es que como conductores vienen del mejor resultado posible y bien parados para lo que viene. Al Instituto de Dabove (7 puntos), que comparte la punta de la Zona A con River, no le han convertido y le han llegado poco. En esas situaciones, apareció la figura de Manuel Roffo. En el juego, Gastón Lodico ha mantenido su nivel, mientras que adelante la noticia la dio Damián Puebla quien anotó cuatro goles y la presencia de Facundo Suárez, quien también hizo su aporte en la red, como relevo de “Maravilla” Martínez. Se establecido una primera sociedad a la que se han sumado Juan Franco y Jonathan Bay.
Talleres viene de golear al campeón Rosario Central por 4 a 1, lo que le sirvió para ubicarse a un punto de la Gloria. Lo mejor ha sido su efectividad, un drama en épocas de Javier Gandolfi. En esta victoria y en la obtenida ante Huracán, anotó en el primer arribo. Esa contundencia le permitió superar situaciones difíciles como los empates parciales del Globo y de Central, para poder ganar o golear. En el juego, sobresalen Rubén Botta y Juan Portilla; en ataque, Ramón Sosa y, en menor medida, Federico Girotti. Ese poder de fuego y de juego le ha dado tranquilidad a un fondo en el que la gran garantía sigue siendo Herrera.
Se viene el clásico, Dabove-Ribonetto ya empezaron a jugarlo. Que haya fútbol.
