El escándalo por la suspensión del partido entre Gimnasia de Jujuy y Deportivo Madryn sumó un nuevo capítulo luego de que se confirmara que la denuncia presentada por el árbitro Lucas Comesaña por presuntas amenazas fue desestimada y archivada por el fiscal a cargo de la investigación.
Tras evaluar las pruebas reunidas, el fiscal Diego Funes, de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos contra la Propiedad e Integridad de las Personas, resolvió no avanzar con la causa. Consideró que los hechos relatados por el juez no se ajustan a la figura penal denunciada y que no existen elementos suficientes para sostener la acusación.
En su informe, Funes ratificó el episodio señalado por Comesaña: Leandro Mayer, exsecretario de Gimnasia de Jujuy, ingresó al vestuario arbitral y le informó al cuarto árbitro, Gustavo Benítez, que acababa de ser denunciado por “discriminación infantil”. Según el relato del referí, Mayer agregó: “Más vale que el segundo tiempo lo dirijan bien o ustedes cuatro van a quedar guardados por tres días por lo que están haciendo ahí adentro”, insinuando que podrían terminar detenidos.
Sin embargo, el fiscal concluyó que esas expresiones no configuran una amenaza punible. A su vez, el fallo confirmó que Benítez sí fue denunciado por la madre de un alcanzapelotas, quien lo acusó de haberle dicho al menor: “Vamos, salí, boliviano de mierda”.
Un dato relevante que contradice el argumento de Comesaña para suspender el partido es que la fiscalía determinó que la seguridad del cuarteto arbitral estuvo garantizada en todo momento, por lo que nada impedía la reanudación del encuentro.
