Pablo Fornasari no necesitó ni una hora en Córdoba para empezar a mostrar su hoja de ruta. Bajó del avión que venía de Salta antes de las 11 y atendió en el aeropuerto a La Voz en lo que fue su primera entrevista como flamante entrenador de Racing de Nueva Italia. Sereno, convencido y con una idea clara: llega para construir un proyecto ambicioso.
“Vengo para lograr cosas importantes”, avisó de entrada. Y detrás de esa frase hay una declaración de intenciones. Fornasari contó que tanto el presidente Manuel Pérez como el resto de la comisión directiva le transmitieron el deseo de armar un plan grande para la próxima temporada. Él compró la propuesta sin dudar. “El llamado de Manuel fue muy convincente. Ya estaba decidido por nuestro cuerpo técnico y nuestro proyecto. Racing es un club importante, con historia. La idea es ponerlo donde se merece”.
El nuevo DT llega desde Central Norte de Salta y dejó en claro que quiere meterse rápido en el trabajo y conectar con el hincha. “Me gustó la idea de venir a un club con tanta historia, a un lugar como Córdoba donde ya estuve. Ojalá podamos convencer a la gente de que vamos a hacer un buen laburo”.
Su estilo también asoma nítido. “Más allá del sistema, me gustan los equipos combativos, dinámicos, que vayan a buscar los partidos, que sean protagonistas, que dejen todo. Que le transmitan a la gente desde adentro hacia afuera”. Una declaración que entusiasma en Nueva Italia, donde la identidad futbolística es un tema sensible.
Video: Fornasari ya habla como DT de Racing
Fornasari se reivindica como un técnico del fútbol moderno. No promete magia, promete trabajo. “Hoy el fútbol tiene muchas herramientas y no se puede dejar nada librado al azar. Somos detallistas, nos gusta trabajar muchísimo y venimos con esas ideas”. Para él, el entrenador actual debe interpretar datos, gestionar grupos, leer rivales, cuidar la nutrición, trabajar lo mental y bajar todo eso al vestuario con una comunicación clara.
El ascenso dejó de ser un territorio paralelo: es una vía real al fútbol grande. Y Fornasari lo sabe. La semana próxima, cuando ya se instale en un Miguel Sancho que aún no conoce, empezará a ejecutar un plan que mezcla método y calle, estudio e intuición. Racing apuesta por un entrenador joven que piensa el fútbol como un oficio total. Y él llega dispuesto a que el equipo, de a poco, empiece a parecerse a su propuesta.
