En Alta Córdoba empezó a circular un nombre tan pesado como inesperado. Enzo Pérez, símbolo de River, campeón de todo y uno de los mediocampistas más influyentes del fútbol argentino en los últimos 15 años, quedó libre tras la decisión de Marcelo Gallardo de no tenerlo en cuenta para la temporada 2026.
Y apenas se conoció su salida, el mercado se encendió. Estudiantes de La Plata y Nacional de Montevideo picaron en punta, pero en las últimas horas apareció un tercer actor: Instituto.
La versión tomó fuerza por un detalle que no es menor: Daniel Oldrá, actual entrenador de la Gloria, fue quien “descubrió” a Enzo mientras estaba en inferiores. Lo conoce como pocos y siempre lo consideró “un hijo futbolístico”.
Y como suele suceder en cada receso, ambos se cruzaron en Mendoza, lo que alcanzó para que la ilusión empezara a rodar.
Sin embargo, desde Instituto son claros: “no hubo contacto formal”. Nada de charlas, ofrecimientos ni negociaciones. Hoy, el interés es más una expresión de deseo que una posibilidad cercana. “Si Enzo quiere venir, las puertas están abiertas”, repiten cerca del plantel. Pero el jugador, a sus 39 años, todavía no resolvió su futuro. Lo único que parece seguro es que no piensa en el retiro.

En Alta Córdoba lo saben: traerlo no será fácil. Su nombre aparece en listas de equipos con billeteras más profundas, ligas competitivas y afectos históricos como Estudiantes, donde jugó tres ciclos. Pero también saben que, en un mercado que recién empieza a moverse, ilusionarse no está mal. Y Enzo, por peso propio, mueve emociones incluso sin levantar el teléfono.
La salida de River marcó el final de un ciclo para varios referentes: junto a Pérez también se fueron Nacho Fernández, Pity Martínez, Milton Casco, además de Miguel Borja y Federico Gattoni. El equipo del Muñeco entra en una etapa de reconstrucción; mientras tanto, el mendocino analiza. Su futuro, por ahora, está en pausa.
En Instituto no hay gestiones, no hay avances y no hay negociaciones. Lo único que hay es un sueño: ver a Enzo Pérez con la camiseta albirroja. Por ahora, apenas eso. Pero a veces los mercados se escriben a partir de rumores que parecían imposibles.






















