El representante argentino de jugadores y propietario del Elche, Christian Bragarnik, afirmó durante los actos de celebración del ascenso del equipo a la Primera División del fútbol español, que no tiene la intención de vender la entidad y que su objetivo es “pelear por ser un gran club de Primera”.
El agente futbolístico realizó estas declaraciones emocionado desde el balcón del Ayuntamiento de Elche y ante más de 5.000 aficionados que llenaron la Plaça de Baix.
“Este año hemos estado a la altura, pero este club nos obliga a estar mejor”, dijo Bragarnik, cuyo nombre fue coreado por los hinchas. El dirigente, que admitió contactos para renovar al capitán Josan Ferrández y al entrenador, Eder Sarabia, asumió errores cometidos en el pasado y admitió que la explosión de cariño y euforia que vivió en Elche no la había presenciado “nunca”.
“Llevo seis años aquí y hemos podido poner en pie un club que tenía muchos problemas. Después de esto, el Elche no se vende y vamos a seguir”, dijo el argentino, que elogió a su plantel y a su entrenador.
“Encontramos al hombre que nos iba a llevar por el camino correcto. Creo que hemos encontrado algo aparte del ascenso, que es el camino elegido. Esta forma de jugar nos hace que se nos reconozca más”, argumentó. “Esta maravillosa afición nos hace comprometernos más y vamos a pelear por ser un gran equipo de Primera”, concluyó.
Jugadores como el canterano Josan, Bigas, David Affengruber, una de las revelaciones de la temporada, el arquero San Román o el argentino Nico Fernández, que se acordó del Hércules, eterno rival, también se dirigieron a los hinchas, como el entrenador.