Racing vivió una noche cargada de dramatismo en Avellaneda. La Academia logró meterse en los cuartos de final de la Copa Libertadores tras vencer 3-1 a Peñarol de Uruguay en la vuelta, cerrando la serie 3-2 en el global.
El gol salvador llegó en tiempo de descuento, con la aparición de Franco Pardo, pero antes de ese grito hubo una decisión que generó revuelo.
Gustavo Costas, en una jugada que sorprendió a todos, decidió reemplazar al arquero Gabriel Arias para el ingreso de Facundo Cambeses, con la mira puesta en una eventual definición por penales.
La determinación no pasó inadvertida: Arias salió visiblemente molesto y no celebró la clasificación junto a sus compañeros.
El desenlace terminó siendo favorable para Racing: el gol de Pardo evitó los penales y desató la euforia en el Cilindro. Sin embargo, la imagen de Arias contrariado dejó una incógnita de cara al futuro inmediato.
Tras el partido, al ser consultado sobre la situación, Costas aclaró: “Lo habíamos hablado entre el cuerpo técnico. Habíamos tomado esa decisión ya”, explicó, defendiendo la estrategia que finalmente quedó en segundo plano por el gol agónico.
Racing festeja su pasaje a cuartos, pero la interna en el arco promete ser un tema a seguir en los próximos días.