En un partido de esos que son importantes por todas partes, Belgrano apabulló a Newell’s y lo goleó 3 a 0 para crecer en la tabla del Clausura y cerrar la novena fecha en el séptimo lugar de la Zona A de la Liga Profesional.
El partido fue “desatanudos” porque el equipo volvió a marcar de local tras dos partidos, ganó después de cuatro fechas, Metilli marcó su primer gol con la casaca del Celeste (año y 10 meses desde que llegó), “Uvita” Fernández volvió a “mojar” tras 10 partidos y Gonzalo Zelarayán asistió a su tío para que el “Chino” completara un gran partido con gol.
Belgrano fue altamente superior a su adversario y la victoria además de sumar de a tres para la tabla del grupo, le dio a la gente una pizca más de ilusión para lo que se viene, porque el equipo le muestra que puede construir buenas actuaciones y está en carrera en los dos frentes que le quedan.
Ganar es importante siempre, hacerlo jugando bien logra que el valor se incremente y es lo que el equipo de Zielinski ha conseguido por dos veces consecutivas ate Newell’s. Otra vez como en Villa Mercedes, en el cruce de Copa Argentina, el Celeste se lo ganó en todos lados al rosarino y lo dejó al borde del ataque de nervios.
El primero del mejor
En un primer tiempo cansino, sin el ritmo esperado y con dos equipos que poco hicieron por el ataque, Belgrano se fue al descanso ganando 1 a 0 porque aprovechó un error ajeno.
No hubo casi disparos al arco y el encuentro estuvo lejos de la zona de fuego. El Pirata intentó más que su rival, pero siempre sin tener peso ofensivo. Apenas un tiro libre de Ever Banega que despejó Cardozo y nada más en un parcial que se pareció marchar sin nada de sobresaltos.
Pero sobre el final del mismo fue el momento de los arqueros para que las emociones llegaran: a los 40 Juan Espínola sacó mal y se la dio a Metilli que desde 30 metros tiro suave y alto para que nuevamente el paraguayo se equivocara en el retroceso y dejara que la pelota fuera a la red.
Un día iba llegar el gol de Metilli y fue junto a la primavera de Alberdi. Y cuando la gente empezó a desperezarse por el gol, fue el momento de Cardozo, porque el uruguayo sacó bajo y corto, robó González y le quedó a Benedetto, allí el uruguayo le cometió penal.
Para fortuna del guardameta local, el remate lo tomo en intrascendente ex Boca, quien sin convicción y potencia disparó suave y al medio lo que le permitió que se quedara con el tiro.
Liquidar de movida
Con un Metilli en su mejor versión y como hace algunos días en San Luis, de arranque en el ST llegó otro gol para dar por terminado el partido a muchísimo tiempo del final.
Apareció el Chino, la jugó para Spörle y este le entregó un centro bajo para que “Uvita” volviera al gol. Con el 2 a 0 a los 3 del complemento ya no hubo más partido porque la Lepra se descontroló, no supo cómo hacer para torcer el rumbo y sucumbió al juego del local.
Belgrano se adueñó de todo, fue el mejor y dejó al rosarino sin chance de reacción. La pelota se manejó con criterio, crecieron las figuras de López, Maldonado, Metilli y el Chino, sin que el resto desentonara.
Cuando llegó el tercero, todo estaba dicho. La fiesta fue en las tribunas y el equipo mostró su capacidad para manejar un partido, para dejarlo sin reacción y ganarlo con total autoridad.
