Talleres recibirá a Alianza Lima de Perú, este jueves a las 19, por la quinta fecha del Grupo D, de la Copa Libertadores de América. El equipo, ahora conducido interinamente por Mariano Levisman (29 años), necesita ganar en el estadio Mario Kempes, un escenario que ha estado lejos de convertirse en una fortaleza ya que ganó solamente ganó un partido en 2025 entre el torneo continental y la Liga.
Es cierto que viene de conseguir su primer punto en el Grupo D, pero frente al equipo peruano deberá sumar de a tres. Para potenciar sus remotas chances de cruzar a octavos de final o ser tercero para irse a jugar a 16avos de final de Sudamericana.
Es más, ganar puede iniciar una recomposición total en la relación con la gente la que se deterioró con las manifestaciones de algunos futbolistas en redes y señas hacia la tribuna en el partido con Vélez.
La “T” debe ganar sus dos partidos y esperar que São Paulo derrote a Libertad, en Brasil, y Alianza Lima al cuadro de Paraguay, de visitante. Así Talleres, Libertad y Alianza Lima quedarían igualados en 7 puntos y definirán los goles con los que termine cada uno. Si Libertad suma un punto más en alguno de sus dos compromisos, será inalcanzable para Talleres.
Para pasar en Sudamericana, debe terminar tercero en la Grupo D. Lo primero, es que la “T” le gane sí o sí a Alianza Lima. Así, ambos quedarían con 4 puntos cada uno y se definiría en la última fecha, en la que los dos jugarán como visitante: los peruanos irán ante Libertad, en Paraguay, y los cordobeses frente a São Paulo, en Brasil. Si Talleres y Alianza Lima igualaran en puntos, se tendrán en cuenta los duelos entre sí. En Perú, Alianza se impuso 3-2.
Como sea, el equipo de Levisman necesita una localía fuerte, como la tuvo desde que volvió a primera en 2016.
Flojo en casa
De local, la “T” jugó 11 partidos, de los cuales ganó 1, empató 4 y perdió 6; 10 fueron en Córdoba y 1 en Santa Fe por 32avos de final de Copa Argentina. Si bien se juega en terreno neutral, a los fines administrativos, el local fue Talleres.
En total, sumó 7 puntos de 33, es decir el 21 por ciento de lo que jugó.
La campaña de referencia es la de la temporada 1987/1989 donde la “T” fue último y registró cinco victorias de local en 38 partidos.
¿El detalle y sus referencias de la temporada actual? La única victoria fue el 2 a 0 con Gimnasia LP con tantos de Augusto Schott y de Ulises Ortegoza. Ahí se inició el interinato de Pablo Guiñazú, tras la salida de Alexander Medina.
Las derrotas fueron los 0-1 con Lanús, Sao Paulo y Vélez, un increíble 1-2 ante Tigre (con gran actuación de David Romero (ley del ex) e Instituto (ganaba 1-0 y le dieron vuelta el juego) y 2-3 frente a Independiente (tras haber logrado el 2-2 parcial a poco del final),
Empató 1-1 con Atlético Tucumán, 0-0 con Central y Libertad (el primer punto de local y en cuatro presentaciones), 3-3 con Armenio (jugó en Colón, pero administrativamente fue local de Copa Argentina y lo llamativo fue que ganaba 2 a 0 y pasó a perder por 3 a 2).
La gente cantó varias veces los conocidos “Movete, Talleres, movete” y “jugadores, la c... de su madre...”, hasta el hiriente y doloroso “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, que se escuchó en el 0-1 con Vélez y en el 1-2 del clásico contra Instituto.
Encima, empezó un ida y vuelta virtual y presencial. En el caso de las redes, Herrera manifestó que las críticas personales y fuera de lugar afectaban a la familia. Lo facturó cuando se dio el título.
Después del partido con Vélez, tanto Sebastián Palacios como Matías Galarza hicieron señas a la gente antes de retirarse. Lógicamente, hubo enojos, que no alcanzaron a atenuarse con un pedido de disculpas y aclaraciones de los propios jugadores por sus redes.
Frente a Libertad de Paraguay, en el debut de Levisman, el equipo cambió un poco la apatía y fue correspondido por la gente, aunque la gente no se fue feliz porque lógicamente esperaba un triunfo, antes que un 0-0.
Como fuera, Talleres necesita convertir al Kempes en la fortaleza que años antes le permitió, entre otras cosas, llegar a competencias internacionales, competir y mantener su protagonismo en el orden local. Con marcos de 40, 50 y 60 mil socios.
El partido ante Alianza puede ser un punto de partida.