El Atlético Madrid está a punto de concretar un cambio histórico en su estructura accionaria. El club español anunció que Apollo Sports Capital (ASC), una empresa estadounidense de gestión de activos, se convertirá en su accionista mayoritario a comienzos del próximo año. Los detalles financieros del acuerdo no fueron revelados.
Como parte del entendimiento, el director ejecutivo Miguel Ángel Gil Marín y el presidente Enrique Cerezo continuarán en sus cargos para garantizar la “continuidad de visión y liderazgo”, según señalaron ambas partes en un comunicado conjunto.
El texto también aclaró que el acuerdo con Apollo “no forma parte de una estrategia de multipropiedad de control de clubes”, en alusión a la tendencia de varios fondos de inversión que poseen participaciones en múltiples instituciones deportivas.
Apollo Sports Capital promete inversión a largo plazo y respaldo financiero
“La inversión de ASC reforzará la posición de nuestro club entre la élite del fútbol y apoyará nuestra ambición de ofrecer éxitos a largo plazo para nuestros millones de aficionados en todo el mundo”, expresaron el Atlético y Apollo en su comunicado conjunto. “Como inversores a largo plazo, ASC y los actuales accionistas colaborarán con la dirección de Atlético de Madrid para reforzar la solidez financiera del club, su competitividad deportiva y su contribución a la comunidad”.
Apollo Sports Capital también cuenta con inversiones en dos torneos Masters 1000 del circuito masculino de tenis: el Abierto de Madrid y el Abierto de Miami. La compañía aseguró que “tienen previsto aportar nuevo capital para respaldar los planes del club a largo plazo, incluyendo inversión adicional en los equipos del Atlético de Madrid y en importantes proyectos de infraestructura”, entre ellos el desarrollo de la Ciudad del Deporte, un ambicioso distrito deportivo y de entretenimiento adyacente al estadio Metropolitano.
El representante de Apollo, Rob Givone, definió al club rojiblanco como “una de las grandes instituciones deportivas de Europa”, subrayando la relevancia del paso que une al Atlético con el capital estadounidense.
Potenciar a Julián
Según adelantó Libertad Digital, la nueva propiedad norteamericana del Atlético de Madrid ha marcado en rojo el nombre de Julián Álvarez como pieza clave del futuro deportivo del club. El fondo Apollo, que adquirió el 55% del capital social por unos 1.300 millones de euros, considera la continuidad del argentino una cuestión estratégica y emocional.
“La primera misión de Apollo tiene que ser retener a Julián Álvarez este verano”, señalaron en Radio Marca. Y lo cierto es que la postura coincide con el sentir general en el Metropolitano, donde no existen dudas: Julián no está en venta.
El delantero cuenta con una cláusula de rescisión de 500 millones de euros y un contrato vigente hasta 2030, blindajes que el nuevo socio inversor no solo planea mantener, sino incluso mejorar. Fuentes cercanas al club confirmaron que Mateu Alemany, flamante director de Fútbol Profesional Masculino, ya inició los primeros contactos para renovar y mejorar el vínculo del cordobés como parte central del nuevo proyecto deportivo.
Con Alemany en los despachos y Diego Simeone en el banquillo, el Atlético apunta a rejuvenecer y reforzar la plantilla con jugadores que eleven el nivel competitivo del equipo. El plan trazado por el club y el fondo inversor es claro: rodear a Julián de talento, construir un bloque más ofensivo y mantener como base a los pilares actuales —Álvarez, Koke, Barrios, Nahuel Molina y Reinildo—, sumando futbolistas de jerarquía para dar un salto en Europa.
Porque tanto para la dirigencia como para los nuevos accionistas, el futuro económico y deportivo del Atlético de Madrid pasa, en buena medida, por asegurar la continuidad de su joya más brillante.





















