El mundo del fútbol aún no sale de la conmoción por la trágica muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool, y su hermano André Silva, jugador del Peñafiel, quienes fallecieron el pasado jueves en un accidente de tránsito en Zamora, España. Este sábado, la ciudad de Gondomar, al norte de Portugal, fue el escenario del emotivo último adiós.
En paralelo al multitudinario funeral, se conoció un gesto que emocionó a todos: Liverpool retiró el dorsal número 20 que usaba Jota y decidió abonar los dos años de contrato que le quedaban al jugador. El monto —más de siete millones de libras— será destinado íntegramente a su familia.
Además, el club inglés se hará cargo de la educación de los tres hijos que Diogo Jota tuvo junto a Rute Cardoso, con quien se había casado pocos días antes de la tragedia. Una muestra de respaldo total bajo el lema que representa al club: You’ll Never Walk Alone (Nunca caminarás solo).
El sepelio, celebrado en la Iglesia Matriz de Gondomar, contó con la presencia de importantes figuras del fútbol portugués e internacional. Estuvieron presentes el seleccionador Roberto Martínez, el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, y varios excompañeros de la selección como Bernardo Silva, João Moutinho, João Félix, Rúben Dias y Rui Patrício.
Por parte del Liverpool, viajaron varios integrantes del plantel y cuerpo técnico. En un momento de profunda carga simbólica, Virgil van Dijk y Jordan Henderson ingresaron al templo cargando arreglos florales con los números 20 (Jota) y 30 (André). También dijeron presente Alexis Mac Allister, Thiago Alcántara, Fabinho, Ricardo Carvalho y Nélson Semedo.
Los ataúdes de los hermanos fueron llevados al interior de la iglesia escoltados por familiares, amigos y futbolistas. La ceremonia fue oficiada por el obispo de Oporto, Manuel Linda, y culminó con el entierro en el cementerio ubicado en el mismo predio del templo.
Numerosos vecinos de Gondomar, profundamente conmovidos, se acercaron a despedir a los hermanos y acompañar a una familia muy querida en la comunidad. Un adiós doloroso para dos futbolistas que dejaron huella, dentro y fuera de la cancha.