Talleres consiguió esta noche un trabajoso triunfo ante Huracán, por 2 a 1, y se mantiene en la cima de la zona A de la Copa de la Liga, al ganar los dos encuentros que disputó.
Los cordobeses anotaron por intermedio de Nahuel Bustos, a los 41 minutos del primer tiempo, y por el zaguero Juan Gabriel Rodríguez a los 43 del complemento, en tanto que el uruguayo Matías Cóccaro (43m. PT) le había dado el empate transitorio al visitante.
Talleres prosigue con su buen andar y alcanzó los seis puntos, para equilibrar a Colón de Santa Fe en la primera posición de la zona, en tanto que los de Parque Patricios quedaron con tres unidades, aunque continúan sumergidos entre los últimos equipos de la tabla anual, en la que tienen 28 unidades y comparten con Independiente la penúltima posición.
LAS CLAVES
El foco. Ante una jornada emotiva, por la salida de Buffarini, el equipo siguió el libreto y salió a jugar con el plan de siempre. La partida de un jugador histórico se ganó la atención en la previa. Luego sí, tuvo algunas lagunas en el ST que se notaron demasiado.
La vuelta piezas clave. Gandolfi decidió que arrancaran de titular el zaguero Catalán (saldría lesionado) y el volante central Villagra, ausentes en la primera fecha. Son dos figuras “fijas” en la formación y la idea del DT. Luego ingresó Rodrigo Garro, otro “titular”. El equipo los necesita en su mejor nivel.
La adaptación. En el complemento, el entrenador les dio la chance a varios jugadores que están recién llegados al club y que necesitarán un justo tiempo de adaptación, como el colombiano Angulo o el delantero Tomás Molina. La gente deberá esperarlos. Las ausencias de Valoyes y Santos se sienten.
Paciencia. El Matador supo esperar hasta el final para “romper” el partido con ese bombazo de Rodríguez, cuando ya no quedaban demasiadas ideas. Fue una virtud también, no “volverse loco”.
