Julián Álvarez se marchó enojado tras ser reemplazado por Diego Simeone en el empate del Atlético de Madrid por 1 a 1 frente al Mallorca en el marco de la Liga Española. El cordobés, frustrado, murmuró un “siempre a mí” al llegar al banco de suplentes, gesto que expuso públicamente su malestar con el entrenador.
El delantero argentino tuvo la chance más clara en la primera parte, con un penal. Pero su remate desde los once metros fue atajado y el marcador se mantuvo en cero.
A los 17 minutos del complemento, el Cholo Simeone decidió sustituirlo por Alexander Sorloth, decisión que derivó en un visible gesto de disconformidad del delantero de la selección.
El ingreso del noruego tampoco resultó para los Colchoneros: fue expulsado minutos después.
En conferencia, Simeone justificó el cambio: “Julián es el mejor que tenemos ofensivamente, pero necesitamos tenerlo en las mejores condiciones. Entendía que el ingreso de Sorloth podía darnos algo diferente”.
Sobre el fastidio del cordobés, el técnico restó dramatismo: “Todos se enojan cuando salen”.
Álvarez volvió a jugar tras superar una lesión que lo había marginado de los últimos partidos, entre ellos el debut en la Champions, pero su aporte ofensivo volvió a ser insuficiente para un Atlético que acumula frustraciones.
En cinco fechas de Liga, la Araña sólo completó un encuentro entero y suma apenas un gol y una asistencia. El empate ante Mallorca prolongó la irregularidad del equipo del Cholo, que otra vez dejó escapar la victoria en los tramos finales. Con el 1-1, el Atlético quedó con apenas seis puntos sobre quince posibles y ya a nueve del Real Madrid, líder del campeonato. El sábado, Real y Atlético animarán el derby de Madrid.