Cristian “Pochi” Chávez, exfutbolista argentino y referente histórico de Wilstermann, vivió un regreso soñado… que duró apenas ocho minutos. El volante de 39 años fue expulsado en la derrota 0-3 de su equipo ante San Antonio de Bulo Bulo, en la liga boliviana, en lo que marcaba su vuelta a la actividad profesional después de más de tres años fuera de las canchas.
El ex-Boca había colgado los botines en 2022, tras cinco temporadas defendiendo al “rojo” de Cochabamba, donde se convirtió en ídolo. Este año decidió volver para reforzar a un plantel golpeado por una fuerte crisis económica y con la amenaza del descenso sobrevolando.
El retorno del “Pochi” se gestó en julio, cuando la dirigencia logró habilitarlo para el torneo local, aprovechando que el club no puede fichar por deudas con exjugadores. Sin la carga de dirigir, se puso a disposición de Humberto Viviani para sumar en el campo.
La escena fue emotiva: a los 60 minutos, ingresó con la camiseta número 10 en reemplazo de Claudio Ancieta y recibió una ovación de los hinchas, que aún recuerdan sus actuaciones en la Libertadores 2017, cuando el equipo llegó a cuartos de final.
Sin embargo, la ilusión duró poco. A los ocho minutos de pisar el césped, fue a buscar una pelota con una entrada por detrás y la pierna extendida contra Adalid Terrazas, golpe que derivó en roja directa tras revisión del VAR. Chávez se tomó la cabeza y se retiró del campo con resignación.
El presente de Wilstermann es crítico: apenas 6 puntos en 16 fechas, penúltimos en la tabla y en zona de descenso indirecto.
