Hubo un tiempo en que ir a Nueva Italia era un sufrimiento para cualquiera que se atreviera a meterse en el Miguel Sancho. Racing defendía su casa como se defienden las cosas importantes: con dientes apretados y el alma en cada pelota.
Esa fortaleza, con los meses, se fue resquebrajando. Los hinchas vieron más de una vez cómo el rival se llevaba todo y la bronca quedaba flotando en la tribuna. “Acá viene cualquiera y saca pecho como si nada”, era una frase que repetía más de uno cuando las cosas no salían bien.
Hoy, la historia es otra. Desde que Hernán “Tota” Medina volvió a sentarse en el banco, el Sancho recuperó su peso específico. Los números hablan por sí solos: entre sus dos ciclos, el DT dirigió 24 partidos en casa y no perdió ninguno.
Son 20 victorias y apenas cuatro empates. El saldo de goles también pinta el cuadro: 51 a favor y 11 en contra. Sí, la mayoría fueron en categorías menores a la Primera Nacional, pero eso no quita que hoy Racing esté otra vez pisando firme en su cancha.
El lunes a la noche lo ratificó con un 2-0 a Quilmes por la fecha 26°, que lo acomodó en la pelea por entrar al Reducido.

Está noveno, a tres puntos de Deportivo Maipú, último en zona de clasificación. Y lo que viene será bravo: este domingo, a las 15.30, visitará a San Miguel en Los Polvorines con arbitraje de Juan Pafundi (un triunfo, un empate y una derrota en sus antecedentes con la Academia).
El Trueno Verde, de la mano de Gustavo “Sapito” Coleoni, levantó vuelo y sueña con el primer ascenso. Entre sus cartas cuenta con un viejo conocido para los académicos: Bruno Nasta, figura en Racing el torneo pasado.
Después de eso, la Academia volverá a su casa para recibir a Almagro. Otra cita para confirmar que, con la Tota, el Sancho volvió a ser lo que el hincha quiere: un lugar donde nadie viene a pasear.
Qué le queda a Racing:
- San Miguel (V)
- Almagro (L)
- Ferro (V)
- Patronato (L)
- Güemes (V)
- San Martín de Tucumán (L)
- Tristán Suárez (V)
- Gimnasia y Tiro (L)