Carlos Alberto Tevez Martínez en el Mundo Talleres. El DT se podría haber ido tranquilamente viendo la distancia que hubo el sábado en el marcador, el incumplimiento de determinados puntos de la planificación, los goles marrados y los errores no forzados que volvieron a darse como en los tantos recibidos o en casos puntuales como las expulsiones.
La tarjeta roja que recibió Juan Camilo Portilla, le siguió a las que ya le habían molestado bastante como las de Miguel Navarro y Ulises Ortegoza. Pero esta le dolió aún más porque el colombiano es un jugador que el bancó.
¿Los atenuantes futbolísticos? Que el equipo volvió a generar cuatro o cinco situaciones. Tevez no se fue porque aún cree que puede revertir todo y justamente se animó a esta patriada porque entiende que llegó para darle una mano y no para quitársela, como pudo ser el caso de Diego Cocca que se fue antes del debut y después.
“Está con fuerzas. Ha sido jugador hace poco. Lo va a levantar a Talleres y ya sabía cómo estaba el club porque estuvo a punto de venir antes de Cocca. Hay que entender que se está jugando Talleres. Lo importante es que lo entiendan todos”, sostuvo alguien del entorno del “Apache”.
Más allá de las limitaciones que tiene Talleres y de la cantidad de variantes que probó y el tiempo que les dio (probó ya 24 jugadores y sistemas varios, no sólo por lesionados y suspendidos), Tevez entiende que aún hay signos vitales para poder levantar a Talleres. Eso es lo mejor, además de haber asumido a nada del debut con San Lorenzo y sabiendo poco del día a día albiazul. No le tuvo miedo.
Que entienda qué se juega Talleres es importante. Espera la misma respuesta de jugadores y directiva.