El nombre de Kevin Cataño empezó a sonar con fuerza en Córdoba. Talleres puso la mira en el joven arquero colombiano de 22 años y 1,99 metros, después de su impactante desempeño en la final del ascenso entre Real Cundinamarca y Cúcuta Deportivo, donde fue figura absoluta.
Su contrato expira a fin de mes y desde la “T” iniciaron consultas informales para conocer su situación, en medio de un mercado en el que el arco albiazul podría sufrir cambios importantes.
La final que lo puso en los ojos de todos
Cataño concentró la atención del fútbol colombiano por su actuación en una serie de altísima tensión.
En Bogotá sostuvo el 1-0 con intervenciones decisivas, y en el estadio General Santander volvió a responder con seguridad y personalidad.
El arquero fue protagonista excluyente en la definición:
- Atajó tres penales: uno durante el segundo tiempo y dos en la tanda final.
- Con casi dos metros, dominó el área y mostró reflejos notables.
- Solo Cristian Álvarez logró vencerlo en el último disparo, un penal potente y a media altura que selló el ascenso de Cúcuta.
- Minutos antes, Cataño había estrellado su propio remate en el travesaño, sumándole dramatismo a una noche inolvidable.
Pese al desenlace, su actuación deslumbró al país futbolero y lo colocó automáticamente entre los arqueros jóvenes más observados del mercado.
Formación, recorrido y ADN ganador
Kevin nació en Medellín y es hijo de Edgar Cataño, ex defensor de Atlético Nacional y campeón de la Copa Libertadores 2004 con Once Caldas.
Creció rodeado de fútbol, se formó en las inferiores de Nacional y en 2022 llegó a Real Cundinamarca tras su paso por Valledupar.
Jugó 77 partidos y se convirtió en uno de los referentes del club que representó a Soacha, destacándose por su ubicación, potencia física y soltura para responder en partidos de alta exigencia.
Por qué interesa en Talleres
La “T” evalúa reforzar un puesto clave. No seguirá Javier Burrai —su contrato vence a fin de mes— y el futuro de Guido Herrera está envuelto en rumores: Inter Miami y Atlanta United mostraron interés, aunque sin negociaciones formales por ahora.
En ese escenario, Cataño aparece como un perfil ideal:
- Juventud y proyección.
- Envergadura física superior a la media.
- Experiencia en partidos decisivos.
- Posibilidad de llegar en condición favorable al club porque su vínculo termina en días.
Talleres también analiza nombres del fútbol argentino, como Franco Petroli, Felipe Zenobio y Matías Mansilla, pero el colombiano es una de las alternativas internacionales seguidas con mayor atención.
¿Puede llegar a la “T”?
La respuesta dependerá de cómo se mueva el mercado albiazul. Un cambio en el arco obligaría a acelerar negociaciones, y el inminente viaje de Andrés Fassi a Estados Unidos podría definir el futuro de Guido Herrera y, en consecuencia, la búsqueda de su reemplazo.
Por ahora, lo concreto es que Kevin Cataño está en el radar, su nombre se instaló fuerte y su final consagratoria lo convirtió en uno de los arqueros más buscados de la región.
Su próximo paso podría estar muy lejos de Colombia… y cada vez más cerca de barrio Jardín.
