Nicolás y Matías Castro, dos hermanos y futbolistas cordobeses, se encuentran transitando una complicada situación en Italia, en medio de la pandemia de coronavirus.
Ambos juegan en el ascenso de Italia desde hace tres años, pero ahora viven una situación impensada y preocupante: con el parate del fútbol, no están recibiendo sus salarios desde febrero y sus clubes les quitaron la vivienda donde residían.
Nicolás es un volante central que actualmente juega en el equipo ACD San Tommaso. Su hermano Matías, en tanto, un zaguero que defendía los colores del ASD Polisportiva Grotta 1984. Ambos de la Serie D de Italia, una categoría semi profesional.
Ambos pasaron por la cantera de Belgrano durante varios años, aunque no tuvieron la oportunidad o la suerte para jugar en Primera.
Por eso, luego fueron armando sus carreras por otros caminos. Que se terminaron uniendo en Italia.
Hoy, se encuentran en ciudad de Avellino, en la región de Campania.
“Los dos hicimos inferiores en Belgrano. En mi caso, estuvo seis, siete años en el club y llegué a hacer una pretemporada en Primera. Después pasé por Sportivo Belgrano de San Francisco y Santamarina de Tandil, hasta que me sale la chance de venirme a Italia. Mi hermano también llegó a reserva de Belgrano, después se fue a Huachipato de Chile y luego a Italia. Él hace tres años que está acá y yo dos”, le contó Nicolás, de 26 años, a Mundo D.
Italia reportó este martes 2.729 nuevos infectados de coronavirus, con 528 decesos. El total del país europeo tiene 183.957 infectados con 24.648 muertes.
En ese país, la situación es desesperante y uno de los puntos más críticos del mundo.
"Estuvimos siempre jugando en categorías de ascenso aquí en Italia y esto nos agarró a mitad de campeonato. La Serie D es semi profesional, si bien tenes contrato y cobras un sueldo, en caso de no jugar no hay a quien reclamarle para cobrar. La última vez que cobramos fue en febrero y el 11 de marzo que se decretó la cuarentena quedamos en una situación media jodida. Te sacan el departamento y tampoco cobrás tu salario. Intentamos volver a Argentina en ese momento, pero ya las aerolíneas no vendían pasajes. No nos quedó otra que quedarnos, pero estamos tratando de volver en esos vuelos de repatriación, que tampoco son baratos. No bajan de los 500 dólares. Es una situación un poco compleja", agregó Nicolás.
Su hermano Matías (22 años), por su lado, completa: "Con 'Nico' estábamos jugando en equipos que están muy cerca uno del otro. Por suerte estamos haciendo la cuarentena juntos. Estamos en contacto todos los días con muchísimos jugadores argentinos que hay en estas categorías. Son cerca de 400 en total. Hablamos con todos, con los que hemos enfrentado o sido compañeros y estamos todos en una situación parecida, dependiendo de los directivos de los clubes. Se han cesado los pagos y estamos a la espera de toma de decisiones".
En esa incertidumbre se encuentran ambos, intentando retornar a Córdoba y a la espera de noticias positivas, para sus carreras y para la salud de todos.
“Quedarse acá también es una decisión difícil, porque hasta agosto se hace largo… No sabemos si volver a Argentina e intentar volver a jugar en clubes del ascenso o aguantar acá cómo se resuelve todo. Pero al ser un tema de salud mundial, es muy complejo y no depende de las ligas. Hay que seguir esperando y rogar que esto termine pronto. Por ahora, el presidente del club donde juega mi hermano, el Grotta, nos da el departamento y la comida para estos días. No sabemos hasta cuándo”, cerró “Nico”.
