La derrota 1-2 de Talleres ante São Paulo por la Copa Libertadores en Brasil quedó opacada por un grave incidente. El lateral de Talleres, Miguel Navarro, terminó llorando en la cancha tras un cruce con el jugador del São Paulo, Damián Bobadilla.
Según declaraciones del técnico de Talleres, Mariano Levisman, Navarro fue víctima de xenofobia por parte del paraguayo Bobadilla. Durante el partido, Navarro incluso quiso abandonar el terreno de juego.
A su salida de la cancha, visiblemente afectado, el jugador de Talleres expresó su deseo de irse a casa. “No quiero hablar sobre eso, solo quiero irme a mi casa. Él sabe lo que dijo”, explicó Navarro, refiriéndose al altercado con Bobadilla.
El partido, disputado en Brasil por la última fecha del Grupo D de la Copa Libertadores, vio los goles de José Sabino y Luciano para São Paulo, mientras que Federico Girotti anotó para Talleres. Sin embargo, la tensa situación protagonizada por Navarro y la posterior denuncia de xenofobia por parte del club cordobés se convirtieron en el tema central post-partido.
Augusto Schott, capitán de Talleres, dijo: “Quiero hablar de un acto de racismo que sufrimos. Nos duele porque estamos en un lugar donde se promueve mucho la lucha contra el racismo. Uno de nuestros compañeros estaba muy triste. No quería dejar pasar esto”.
Trascendió que el jugador de São Paulo le dijo a Navarro lo siguiente: “Venezolano muerto de hambre”.
Navarro compartió en su redes su versión de lo sucedido.
“Quisiera poder yo tener en mis manos la solución al hambre que vive mi país, espero Dios me dé abundancia para poder ayudar. No creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza metal (por mental). Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla, en el no hay cabida para los discursos de odio”.

Además, Bobadilla hizo la denuncia en la dependencia de la policía militar en el estadio de São Paulo, como se ve en el posteo en redes que compartió el periodista Guilherme Azevedo.
Javier Burrai, arquero de Talleres, le contó a La Voz que a Navarro le dijeron “venezolano muerto de hambre”. “Si pasaba al revés seguro terminábamos todos presos”, se quejó.
Talleres publicó un comunicado sobre la denuncia
Por su parte, Talleres compartió en redes sociales un comunicado sobre lo que sucedió con Navarro.
“Desde el Club Atlético Talleres queremos expresar nuestro más enérgico repudio al acto de xenofobia que sufrió nuestro jugador Miguel Navarro. Nos solidarizamos profundamen
te con Miguel y con su familia en este momento. Como institución, levantamos la voz contra cualquier forma de discriminación. NO hay lugar para el odio en el fútbol. El fútbol es una herramienta de integración, respeto y unión entre culturas. Seguiremos trabajando para que estos valores prevalezcan dentro y fuera de la cancha. Miguel estamos orgullosos de vos y tus orígenes, todo Talleres te acompaña".
La familia de Navarro se refirió al tema
Por su parte, la pareja de Navarro, Angely Valles, usó también su redes sociales para lamentar la situación que se vivió. Los hizo con estas stories.


Lo que dijo Miguel Navarro
El jugador venezolano atendió a los medios y contó su versión: “Yo quería salir en ese momento, pero Talleres ya no tenía más cambios. Mi cabeza no estaba ahí en ese momento, en ese final”.
Y Navarro agregó: “Espero que se haga justicia. El año pasado a dos jugadores nuestros los detuvieron. Y cada vez que pasa algo con jugadores brasileños se arma un escándalo. Y esta vez que me pasa a mí... Es lamentable hablar de esto y no cosas de partido. Estamos hablando de racismo. No hablé mucho con el árbitro, que me dijo que no había escuchado lo que había dicho Bobadilla”.
El futbolista de Talleres continuó con su relato: “Me siento realmente mal con todo lo que pasó. Prefiero guardarme algunas cosas. Incluso jugadores de São Paulo se pusieron de mi lado porque sabían qué había dicho Bobadilla”.
Navarro explicó que Bobadilla le recriminó estar haciendo tiempo. “Yo le dije que cómo íbamos a hacer tiempo si estábamos perdiendo... y a ahí me dijo ‘venezolano muerto de hambre’. Él quiso venir a mí y yo no... realmente no quise”.