No pudo Belgrano ratificar ayer lo bueno que había realizado en Parque Patricios en el inicio del campeonato. Sus piezas clave para lograr el mejor juego del medio hacia adelante no estuvieron precisas y se retiró del Gigante masticando la derrota 1-0 con Racing en la segunda fecha de Torneo Clausura.
El Pirata batalló el encuentro, pero no lo pudo jugar como debía hacerlo y pagó su falta de efectividad quedándose con las manos vacías ante un rival práctico y efectivo.
La primera mitad fue imprecisa por ambos lados, con muchas interrupciones y con un juego que no llegó a tener el vuelo que se esperó en la previa. Los sistemas similares hicieron que se amontonara gente en el medio y que jugar largo fuese la opción de los dos. Fue esa manera de acomodarse en terreno donde los defensores superaron a los delanteros a la hora de pelear por el útil.
La “B” no logró hacer pie en el campo y quedó a merced del mejor juego del visitante. Solari se acomodó en la zona de Ostchega y Vergara en la Compagnucci para hacer un “campo ancho” y lograr que el Pirata se abriera en la defensa permitiendo que Maravilla Martínez luche mano a mano con Troilo y López.
A los 19 la Academia tuvo la más clara, cuando en una jugada rápida Solari dejó de frente al arco a Martínez y Thiago Cardozo le tapó el remate a quemarropa.
Cuando Metilli se juntó con la pelota y se asoció, sólo de a ratos con Zelarayána, el local pudo hacer mejor pie y hasta un remate del volante central complicó a Arias como la mejor aproximación. El partido se diluyó entre interrupciones y falta de ideas para controlar mejor el juego.
En el arranque del segundo tiempo hubo un frenético lapso de 8 minutos en los que Vergara puso el 1-0 con un tiro de media distancia, Passerini estremeció el travesaño, Arias se la tapó a “Uvita” y Maravilla sacudió el caño de Cardozo en la contra.
Después fue el Pirata el que intentó inclinar la cancha, pero con el resultado a su favor, Racing aguantó y comenzó a jugar de contra. La “B” se quedó sin claridad y se fue diluyendo con el correr de los minutos. Zelarayán no pudo ser conductor y estuvo errático, Passerini perdió en el mano a mano y “Uvita” aportó poco.
La Academia reordenó su juego, pasó a un 5-4-1 y dejó que la pelota la tuviera Nardoni para manejarla cuando pudo, después el local se fue quedando sin ideas. El árbitro le permitió a los de Avellaneda “manejar” el ritmo del partido y el tiempo fue otro enemigo del Pirata.
La presentación de local no fue la deseada por Belgrano, ni en el resultado ni en la manera de jugar.