De cuál equipo son las celebridades cordobesas es siempre un motivo de interés. Y en La Voz intentamos “saciar” esa curiosidad cada vez que alguien famoso visita la sede integral. Y pasó este miércoles, cuando José Palazzo, famoso productor musical, estuvo en La Voz en Vivo.
En el corte del programa que va de 7 a 9, Palazzo se prendió en un mano divertídisimo en el que contó cómo se hizo de Talleres. Este es el video.
La historia de Palazzo con Talleres
Desde sus primeros años, José fue inducido por su padre a seguir a “La U” (Universitario de Córdoba). Esta lealtad temprana, sin embargo, estuvo marcada por una frustración recurrente que Palazzo rememoró: “Nunca vi ganar a la U, eh, con todo respeto, pero nunca vi la U”. El ambiente en las canchas de entonces, con “olor a mandarina y a maní”, no lograba compensar la falta de victorias.
El punto de inflexión definitivo llegó de la mano de sus primos, los Viales, quienes lo invitaron a La Boutique, el histórico estadio de Talleres, para presenciar un encuentro contra San Lorenzo. Lo que José vivió aquel día fue una revelación. El ambiente y, sobre todo, el equipo lo dejaron absolutamente “impresionado”.
Recordando aquel momento con vívidos detalles, Palazzo enumeró a los futbolistas que lo cautivaron: “El Hacha Ludueña, Baley, Bocanelli, Galván… un equipazo”. La destreza en el campo y la energía del conjunto consolidaron una imagen que contrastaba drásticamente con sus experiencias previas con “La U”. Al salir de la cancha, la emoción era tal que la necesidad de comunicar su descubrimiento fue inmediata. En aquella era de teléfonos fijos, José tuvo que esperar ansiosamente a que su padre llegara a casa para compartir su epifanía.
Cuando finalmente pudo comunicarse, el reproche, cargado de cariño y asombro, no se hizo esperar. Entre risas, José le lanzó a su padre la pregunta que sellaría su nueva identidad futbolística: “Che, ¿por qué me llevaba la U si estaba este club que Talleres que inmenso?”. Ese fue el momento en que la balanza se inclinó irrevocablemente, y desde entonces, José Palazzo se convirtió en un incondicional de Talleres.
La relación de Palazzo con el “Club de sus amores” va más allá de la lógica. Tal como expresa una frase emblemática de Talleres: “Grande por su historia, gigante por su gente”. Para Palazzo, esta pasión “no se explica… se siente”. Es un sentimiento profundo que lo “enamora” y que lo conecta con los colores albiazules de una manera inexplicable.
Aunque su intensa agenda y compromisos profesionales a menudo limitan su presencia en las tribunas, Palazzo afirmó que va “bastante seguido a la cancha cuando puedo porque me divierte”. Incluso rememoró con cariño cómo sus dos hijas, que ya no viven en Córdoba, lo acompañaron durante mucho tiempo a alentar al “Matador”. La historia de José Palazzo es un testimonio vibrante de cómo la pasión por un club puede surgir de los momentos más inesperados, transformando una simple tarde de fútbol en un vínculo eterno con una institución que, para él, es “inmensa”.