Mientras se espera que Talleres informe las condiciones de la venta de Blas Riveros a Cerro Porteño, que aún no fueron oficializadas por ambos clubes pero que se confirmarán oficialmente en las próximas horas, conviene destacar que la salida del lateral izquierdo paraguayo ya se consideraba desde antes de la llegada de Diego Cocca como nuevo entrenador del plantel albiazul.
Si bien la noticia fue anunciada por el entrenador en la conferencia de prensa de este martes en el CARD, la partida de Riveros ya había comenzado a evaluarse en el mercado pasado, por iniciativa del propio jugador, quien, al ver que no iba a tener continuidad porque la prioridad en ese puesto para Alexander Medina sería Miguel Navarro, comenzó a plantear la posibilidad de su salida.
Después, cuando “el Cacique” comenzó a utilizarlo casi de extremo y ocupando el carril junto al venezolano, logró tener más minutos y con ello creció la posibilidad de quedarse en el plantel profesional albiazul. Pero antes de la llegada de Cocca, la directiva ya contemplaba que en este mercado debía de darse su salida.
¿Los motivos? Tres. Uno importante es la cuestión del cupo de extranjeros, porque Talleres necesita liberar al menos dos, y el nombre de Riveros estaba a la cabeza, teniendo en cuenta que la prioridad en su puesto la tendrá Navarro. Era él o el jugador de la selección venezolana, y la directiva albiazul optó por Navarro.
Otro argumento tiene que ver con lo estrictamente futbolístico. En base al análisis del rendimiento del jugador, se decidió buscar un lateral zurdo con características distintas a la de Riveros, con más marca en el retroceso, que no es su principal característica, y que se adapte más a la idea defensiva que sustenta Cocca.
En el aspecto que más se destacó Riveros fue en la proyección ofensiva por su carril, en su capacidad para asociarse en diagonal con el volante ofensivo de turno, en la resolución de los centros y cómo encaraba el arco contrario llegando al fondo.
Y el tercer aspecto es el económico. Talleres necesita reducir el plantel porque jugará una sola competencia en este trimestre, y Riveros, con antecedentes más o menos recientes en la selección paraguaya, percibiría uno de los sueldos más altos de la nómina.
La partida de Riveros rumbo a Cerro Porteño
Riveros viajó este viernes a Paraguay, a donde está llegando por estas horas, para solucionar detalles de documentación y de la firma de su contrato en Cerro Porteño, que es dirigido por el exDT de Boca Diego Martínez, quien puso como prioridad en este mercado la contratación de un lateral izquierdo de experiencia.
Lucio Riveros, el padre de Blas, declaró este mediodía en el programa “La Mesa del Fútbol”, que se emite por Showsport Radio (FM 101.3), que a su hijo “no le hubiera gustado salir de Talleres por la puerta de atrás, como se dice. Obviamente, no era su intención hacerlo así”.
Vale aclarar que Riveros, de 27 años, tiene contrato con Talleres hasta diciembre de 2027, por lo que la “T” tiene que arreglar los términos económicos de su salida con el jugador y su representante, además de informar si vende el total de su ficha o una parte.
Cuando la “T” lo compró en septiembre de 2023, lo hizo adquiriendo todo su pase en 900 mil dólares al Brondby IF de Dinamarca y firmando un contrato por cuatro temporadas.
