Las claves de Argentina ante Países Bajos
TEMPLE. Argentina jugó con cabeza y corazón todo el partido. Incluso cuando Países Bajos empató, el equipo tuvo el aplomo necesario para no caerse. Terminó el segundo tiempo suplementario yendo a ganar el partido y mereció hacerlo antes de los penales. Hay en el grupo un gen pro-lucha, pro-incomodidad, que va gestando a una selección lista para cualquier tipo de desafío. Incluso parece que hubiera sido que pasó en otra vida la derrota con Arabia Saudita. De esa Argentina livianita a esta que se bancó todo ante Países Bajos hay un Mundial de diferencia.
EL PARTIDO DE MOLINA. El cordobés tuvo un partido consagratorio. En el primer tiempo ocupó el puesto de lateral derecho en una defensa de cinco hombres y terminó siendo el mejor delantero del equipo. Encabezó todos los ataques de la selección. Y recibió de Messi un pase celestial para marcar el 1-0. Su gol fue el triunfo de la decisión táctica del entrenador Scaloni.
MESSI. Siempre el termómetro de la selección es el partido de Lionel Messi. Y ayer otra vez fue un partido inmenso del capitán. Hizo todo bien y todo lo que estaba bien para el equipo en todos y en cada uno de los momentos del partido. Luchó. Peleó. Pinchó la pelota. Encaró. Gambeteó. Asistió. Hizo el penal en los 90. Hizo el penal en la definición. Llevó calma al equipo en los instantes más dramáticos. Este Messi de 35 años es una versión determinante en muchos más aspectos que el del gol.
LOS PENALES. “Dibu” Martínez hizo lo suyo con dos atajadones. Pero el equipo entero y más allá del fallo de Enzo Fernández, entró a esa definición con la actitud por el cielo y la confianza en las nubes. Nadie titubeó. Nadie. Y pasó lo que pasó. Argentina se sacó de encima a Países Bajos.
