El encuentro entre Independiente y Universidad de Chile, por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025, terminó en un caos absoluto en el Estadio Libertadores de América. Una noche que prometía fútbol vibrante en Avellaneda se convirtió en un escenario de extrema violencia, con 19 heridos y más de 130 detenidos.
El encuentro de vuelta por los octavos entre el Rey de Copas y la U de Chile fue “cancelado” por la Conmebol tras graves enfrentamientos entre hinchas. El saldo: 19 hinchas chilenos hospitalizados, dos de ellos en estado crítico.
Los disturbios comenzaron en el primer tiempo, cuando unos 3.000 hinchas de Universidad de Chile, ubicados en la tribuna Pavoni Alta, arrojaron proyectiles como piedras, butacas, palos, botellas e incluso una bomba de estruendo hacia los hinchas de Independiente en la bandeja inferior. La respuesta de un grupo de barrabravas de Independiente no se hizo esperar. Las imágenes hablan por sí solas: caos total y barbarie.
Estado de los heridos y detenidos de la Universidad de Chile
Según el Ministerio de Salud de Buenos Aires, 19 hinchas chilenos fueron trasladados a tres hospitales: Fiorito, Wilde y Presidente Perón.
Dos de ellos, identificados como Gonzalo A. y Jaime M., fueron intervenidos quirúrgicamente por traumatismos craneoencefálicos graves, con fracturas y cortes profundos, y permanecen en terapia intensiva en el Hospital Fiorito.
Otros 11 presentan lesiones leves, y uno fue apuñalado, aunque no está en riesgo vital.
La policía de Buenos Aires detuvo a 111 personas por “atentado y resistencia a la autoridad, lesiones y daños”, de las cuales 97, incluyendo 14 mujeres y 14 menores, permanecen en la comisaría 4ª de Sarandí. Muchos ya recuperaron la libertad durante esta jornada.
El embajador chileno, José Antonio Viera-Gallo, visitó a los detenidos y denunció condiciones “precarias” en su reclusión, exigiendo una rápida resolución judicial. Los menores ya fueron liberados a sus familias.
La Conmebol derivó el caso a su Comisión Disciplinaria, y ambos clubes enfrentan posibles sanciones, que podrían incluir multas, suspensiones o la exclusión del torneo. Informes sugieren que Independiente, como organizador, podría recibir un castigo más severo.
Desde Universidad de Chile indicaron: “El presidente Michael Clark se reunió esta mañana con el director ejecutivo del Hospital Fiorito, Dr. Luis López, y con el director asociado, Dr. Emilio Macía, para conocer el estado de los 12 heridos que se encuentran en el centro médico. Se nos informó que ocho de ellos fueron dados de alta durante la jornada y cuatro se mantienen hospitalizados: uno en terapia intensiva y dos con probabilidad de ser dados de alta hoy“.
Dos heridos de extrema gravedad
El parte médico oficial publicado a las 13 horas de este jueves 21 de agosto por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires indica que dos hombres de nacionalidad chilena fueron intervenidos en la madrugada: uno de 56 años permanece estable y presenta traumatismo de cráneo con fractura cervical; el otro tiene 33 años, sufrió un traumatismo de cráneo y permanece con pronóstico reservado.
En tanto, se mencionó que otros dos chilenos fueron internados en el Hospital Presidente Perón de Avellaneda (uno de ellos, con traumatismo de cráneo, con pronóstico reservado).
Clark visitó a los internados en el Hospital Fiorito y llevó tranquilidad a los familiares de los heridos más graves.
“Vienen evolucionando bien. Le van a dar de alta la semana que viene. De las 12 personas van quedando cuatro internadas y, seguro, al final del día, quedarán dos. Tenemos que estar muy contentos”, afirmó el titular de la U.
Fuentes judiciales y diplomáticas ya habían confirmado que 19 personas resultaron heridas y 135 fueron detenidas tras los disturbios que estallaron en la tribuna visitante. Dos de los lesionados requirieron intervenciones neuroquirúrgicas de urgencia, mientras que la mayoría de los afectados fue derivada al Hospital Fiorito, y el resto atendido en los hospitales Wilde y Presidente Perón, todos en la provincia de Buenos Aires.
En fotos, el daño en el estadio de Independiente
El operativo de seguridad desplegado en el estadio incluyó cacheos en los accesos de las calles Milito y Bochini, donde no se detectaron intentos de ingresar elementos prohibidos. Sin embargo, cerca de las 21.25, las cámaras de seguridad registraron que simpatizantes visitantes prendieron fuego una butaca plástica, incidente que fue sofocado minutos después. Desde el sector de la Universidad de Chile se lanzaron objetos hacia la tribuna Sur Baja, ocupada por hinchas locales, lo que incrementó la tensión.
“Se constataron daños severos en sanitarios, caños y estructuras de la tribuna, y la evacuación de simpatizantes, muchos de ellos, según el parte, caminando desnudos y visiblemente afectados por las agresiones”, consignó el informe policial tras los violentos episodios ocurridos en el estadio Libertadores de América.
El informe policial describe que el enfrentamiento se intensificó alrededor de las 22.05, cuando el partido estaba igualado 1-1 y el resultado global favorecía al equipo chileno.
Simpatizantes visitantes causaron daños en baños y otras instalaciones, además de arrojar objetos contundentes a los sectores inferiores.
Durante la sucesión de incidentes, representantes de Conmebol, directivos de ambos clubes y autoridades de seguridad mantuvieron una reunión de urgencia. Tanto la Policía como la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) insistieron reiteradamente en suspender el partido para preservar la integridad de los presentes.
Según el parte policial, la recomendación oficial fue desestimada por los delegados de Conmebol, quienes priorizaron el desalojo de la parcialidad visitante antes de evaluar la suspensión.