La cuenta regresiva no detiene su marcha. Este sábado, a las 16, Instituto visitará a Talleres en el Kempes buscando volver a ganarle a su clásico rival después de 12 años. Y de paso, intentar colarse por la ventana en los playoffs del Apertura en la Liga Profesional.
¿Puede ganar Instituto? Sí. ¿Será fácil? Para nada. ¿Si lo logra será un tanto épico? Sin dudas. Sobre todo teniendo en cuenta que jugará sin su gente y desde septiembre de 2024 que no suma de a tres en condición de visitante. Y además porque lo haría ante un clásico rival al cual hundiría aún más y lo dejaría patas para arriba. Y de yapa, podría conseguir el pase a la próxima ronda, aunque para que eso ocurra también necesitará que Godoy Cruz no gane en su visita a Riestra.
A continuación, un repaso con algunos de los motivos por los cuales la Gloria puede dar el zarpazo en el mundialista.
Motivos de la Gloria
Llega más entero. Si bien a Instituto no le sobra nada y prácticamente no puso ni las manos cuando salió de su casa en esta temporada, lo cierto es que enfrente tendrá a un rival que asoma todavía más golpeado. Este Talleres no es el de antes. Viene tambaleando, sin juego, con murmullos en la tribuna y con mucha más presión. Si hay un momento para ganarle, es este.
Grandes motivaciones. La Gloria no va al Kempes solo por orgullo. Va por el pase a los playoffs ante un rival ya eliminado de la lucha por el título. No depende 100% de sí mismo, pero si no gana, no hay cuentas que lo salven. Este clásico es una final, y a las finales se va con el cuchillo entre los dientes. El que dude, pierde.
Luna de Alta Córdoba. En el marco de un plantel sin grandes figuras, Instituto irá al clásico con Alex Luna como su ancho de espadas. El ex Independiente ha sido el jugador más regular de la Gloria en el torneo y es quien puede ponerse el equipo al hombro en momentos difíciles. Además, tiene un arquero como Manuel Roffo que viene mostrando más solidez que Guido Herrera.

Mayor descanso. Instituto jugó el domingo pasado en el Monumental ante Sarmiento en el debut de Daniel Oldrá y a partir de ahí puso el foco en el derbi. Mientras que Talleres jugó el martes por la noche ante Platense y luego debió viajar a Córdoba. La “T” no solo que tuvo menos tiempo para preparar el partido sino que el jueves próximo tiene que jugar por Libertadores.
Menos presión. El partido se jugará únicamente con hinchas de Talleres. Y se sabe que por barrio Jardín el clima está caldeado. Y el hecho de que no haya público visitante puede ser un arma de doble filo para el local. Si el equipo responde, seguramente la gente le dará un plus a los del “Cholo” Guiñazú. Pero si el gol no llega y los minutos pasan, la presión de salir a ganarlo como sea aumentará para la “T”. Y allí podrían quedar espacios para que aprovechen los “rapiditos” de la Gloria.