Siempre se supo. En los pasillos del club, en las mesas de café del bar Mi Barrio, en los grupos de WhatsApp de hinchas, en las tribunas del Monumental y hasta en las redes sociales. Pero le faltaba decirlo. Ponerlo en palabras. Y Juan Manuel Cavagliatto, presidente de Instituto, lo hizo. Lo dijo.
Este miércoles, en una entrevista con “La Voz en vivo”, confirmó públicamente que irá por la reelección al frente del club. Por primera vez, de su boca salió la frase que muchos esperaban escuchar: “Si Dios quiere, me voy a presentar de candidato de nuevo. Es el primer lugar en que lo digo”.
Y así, en apenas una oración, Cavagliatto dejó atrás las especulaciones y se metió de lleno en un camino que, si nada raro ocurre, lo tendrá como único protagonista.
Porque, a esta hora, nadie –literalmente nadie– en Alta Córdoba se muestra dispuesto a disputarle el lugar. No hay grupos opositores con visibilidad, ni corrientes internas que amaguen con armar algo. Si hay movimientos, se hacen en silencio.
Mientras tanto, los números de gestión lo respaldan: Instituto se mantiene en Primera en fútbol, está jugando la final de la Liga Nacional en básquet, las obras avanzan, el predio crece y la masa societaria va de a poco recuperando su mejor versión. Las fotos de cemento fresco y chicos con camisetas albirrojas hacen campaña por sí solas.
La política nacional, incluso, lo tiene bien visto. Se dice que Cavagliatto mide bien, que su nombre circula en otras ligas. Pero él, cada vez que puede, baja el perfil: “La política de momento no me interesa. Mi cabeza está en la Gloria. Tenemos en el club mucho trabajo por delante”, afirmó.
Así que ya está. Ahora lo dijo. No hay más que leer entre líneas.
Juan Manuel va por tres años más. Y, si no aparece nadie dispuesto a competirle, las urnas sólo serán una formalidad.