Además de haber hecho una carrera eclesiástica que lo llevó a ser Papa, Jorge Bergoglio tenía su pasión por San Lorenzo y cómo la vivió. Lo hizo desde niño y hasta compartir eventos gloriosos siendo el sumo pontífice. Le tomó cariño a varios protagonistas, en especial al cordobés Julio Alberto Buffarini, capitán del equipo que logró el torneo Inicial 2013 y la histórica Copa Libertadores.
Surgido en Atalaya y Talleres, “Chacho” lo visitó de manera oficial con el equipo tras la obtención del certamen de Conmebol que ganó por primera vez en 2014 y, luego, con su familia.
“Siento una gran pena. Tuve el privilegio de conocerlo. Por mi profesión y después de manera particular. Fueron experiencias increíbles. Vimos a una persona sencilla“, dijo La Voz el actual jugador de Rampla Juniors 36 años.
En abril de 2012, San Lorenzo compró el pase de “Chacho” a Ferro. Disputó 177 encuentros, marcó 13 goles, repartió 7 asistencias y levantó tres trofeos: Inicial 2013, Copa Libertadores 2014 y Supercopa 2016.
La relación entre Buffarini y el Papa Francisco se forjó a partir de la pasión de ambos por San Lorenzo: “Chacho” fue un capitán glorioso y Bergoglio era, además de fanático, el socio número 88.235.
Buffarini se convirtió en un rostro conocido para el Papa y uno de los más saludados en esa comitiva que llevó la Libertadores al Vaticano.
Con Francisco, primera vez
La primera vez, fue en agosto de 2014, junto a la delegación del club, para llevarle la Copa Libertadores de América.
“Había sido elegido en 2013 para ir por el primer torneo que ganamos en cancha de Vélez, pero no pude. Cuando ganamos la Copa Libertadores fuimos con ‘Pichi’ Mercier, acompañados del DT Edgardo Bauza, por el manager Bernardo Romeo y los máximos dirigentes que eran Marcelo Tinelli y Matías Lammens. Fue una experiencia increíble porque un título que nunca se había ganado. Estaba eufórico”.

“Hablamos más que nada de la época que él iba a la cancha. Después obvio que siguió la Copa Liberadores estaba feliz”, contó “Chacho”, quien, luego, planeó ir con su familia.

Con la familia
La segunda vez fue en una visita personal con su familia en Roma. El volante nacido en General Cabrera fue acompañado por su esposa Florencia y Martina, la hija de ambos. “También fue increíble y cómo lo disfrutamos. Fueron momentos familiares tremendos que te llevas para siempre. Quedan guardados en la memoria de la familia. Los valores, el respeto. Todo eso eso fue hermoso. Lo recordaremos con mucho cariño. Fue una persona simple y sencilla”.