El 2025 terminó futbolísticamente para Belgrano, porque el equipo no logró meterse en el grupo de los que jugarán los playoffs y de repente se quedó con las manos vacías, sumergido en el puesto 20 de la tabla anual y lejos de lo que se había planificado en el arranque del año.
Y con el final de la temporada llega la urgencia de la toma de decisiones, porque son muchos los puntos a resolver y los asuntos que se hacen urgentes en el mundo del fútbol.
El primero es corregir los errores en contrataciones que se hicieron en el inicio del año o a mediados del anterior, cuando la política era contratos largos antes de esperar el rendimiento de los futbolistas.
De movida el Pirata tiene cinco contratos que llegan a su fin en diciembre y deberá analizar si alguno de estos jugadores estará en la temporada 2026. Los que tienen vínculo hasta diciembre son: Franco Jara, Gabriel Compagnucci, Lucas Menossi, Facundo Quignon y Elías López.
El delantero y el volante externo son los que habitualmente eran titulares y los que podrían recibir una oferta de continuidad, algo que aún no está definido por parte de la dirigencia, mientras que los tres restantes dejarían el club al final del próximo mes.
La limpieza
Lo importante será la depuración del actual plantel y la salida de al menos cerca de una decena de jugadores más que se encuentran en la actual plantilla del Ruso Zielinski.
La B tiene dos arqueros que juegan poco o nada: Manuel Vicentini e Ignacio Chicco, ambos con contrato hasta fines de 2026 y la idea es que ambos puedan llegar a un acuerdo para alejarse del club.
La nómina tiene varios futbolistas propios y de los otros que están en una situación similar: Aníbal Leguizamón, Agustín Baldi, Tobías Ostchega, Gerónimo Heredia, Julián Mavilla, Bryan Reyna, Ulises Sánchez, Lucas Passerini, Jeremías Lucco, Rodrigo Saravia entre otros.
A todos ellos se le sumarán los 15 que se encuentran a préstamo y que regresan tras sus pasos por distintos clubes y que ninguno de ellos serían tenidos en cuenta: Lautaro Pastrán, Tomás Castro, Elías Calderón, Matías Marín, Máximo Oses, siendo aquí una excepción lo de Facundo Lencioni, quien se encuentra en Gimnasia de Mendoza y el Lobo cuyano haría uso de la opción de 500 mil dólares por el 50% de su ficha.
Finalmente, hay muchos contratos en jugadores de Reserva y algunos juveniles que llegan al límite que se sumarán a la nómina de los profesionales, porque es clave que la política deportiva se ajuste para el futuro, porque por ahora no está teniendo el camino que algunos dirigentes pretenden y que no se animan a esgrimir como esencial en el corto plazo.
Otra tarea compleja para los dirigentes que debe ejecutarse a la brevedad por la salud económica y deportiva del club.
























