El mercado de pases empezó a generar movimientos de fondo en Talleres y Juan Camilo Portilla volvió a quedar en el centro de la escena. Atlético Paranaense, recientemente ascendido al Brasileirao, abrió negociaciones formales por el volante central colombiano, un futbolista que tiene promesa de salida y que fue incluido por la directiva albiazul dentro de la lista de jugadores “con proyección de salida” para este semestre.
Portilla ya había sido protagonista en el mercado anterior. Atlético Mineiro lo tuvo en carpeta y llegó a formalizar un interés concreto, al punto de que el mediocampista fue titular en partidos determinantes ante San Lorenzo e Independiente, y posteriormente pasó a entrenarse de manera diferenciada mientras se evaluaba aquella oferta. Sin embargo, la propuesta no cumplió con las expectativas de Talleres en precio ni avales, por lo que fue descartada. Una vez cerrado el episodio, el colombiano volvió a estar disponible y fue suplente ante Godoy Cruz.
En el último verano también hubo sondeos de Bragantino y Sport Recife, aunque sin avances decisivos. En todos los casos, la postura del club cordobés fue la misma: abrir la puerta solo ante una transferencia que respete la valuación del jugador, estimada en alrededor de cuatro millones de dólares. Ese número se sostiene no solo por su rendimiento sostenido en Talleres, sino también porque Portilla volvió a ser considerado en la selección de Colombia y aparece bien perfilado para integrar el proceso rumbo al Mundial 2026, un factor que eleva su cotización.
Atlético Paranaense aparece como un interlocutor confiable para la “T”. Existe una buena relación institucional y comercial entre ambos clubes, fortalecida por operaciones recientes. Talleres le vendió al club brasileño a Gastón Benavídez, transferencia que se desarrolló sin inconvenientes, y anteriormente ambas instituciones participaron de la venta de Leonardo Godoy, en una negociación conjunta con Estudiantes de La Plata. En aquella operación, el Pincha poseía el 50% del pase, Talleres el 40% y Atlético Rafaela el 10% restante, antecedente que dejó bases sólidas para futuras gestiones.
En ese contexto, la posible salida de Portilla se inscribe dentro de una estrategia más amplia de la dirigencia albiazul, que en este mercado ya empezó a materializar ventas. Además de la mencionada transferencia de Benavídez, Talleres cerró la venta del lateral Franco Saavedra a Gimnasia de Mendoza, club recientemente ascendido a la Liga Profesional. El Lobo mendocino hizo uso de la opción por el 50% del pase, abonó 500 mil dólares, mientras que la “T” conservó un 40% de la ficha, apostando a una futura revalorización del jugador.
Estas operaciones fortalecen la idea de que Talleres necesita vender en este mercado, ya sea para equilibrar cuentas, liberar cupos o financiar incorporaciones. En esa línea, el área deportiva ya definió que, si finalmente se concreta la transferencia de Portilla, el club saldrá al mercado en busca de al menos un volante central, una posición considerada clave en la estructura del equipo.
Las charlas con Atlético Paranaense están en una etapa inicial, pero con antecedentes que invitan al optimismo. Portilla vuelve a ser protagonista, Talleres fija condiciones y el mercado empieza a marcar el pulso de un semestre que promete más movimientos en barrio Jardín.
