Este viernes, la Justicia allanó la sede de San Lorenzo y la casa del presidente Marcelo Moretti, en el marco de la investigación por el escándalo de la cámara oculta en la que se lo ve recibiendo una supuesta coima para el fichaje de un juvenil. El procedimiento fue ordenado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°4, a cargo de Rocío López Di Muro, y el fiscal Maximiliano Vence, con apoyo de la Policía de la Ciudad.
Los efectivos se presentaron en la sede de Avenida La Plata y en el domicilio de Moretti, en el barrio de Caballito. También participó el Cuerpo de Investigaciones Judiciales. El objetivo de los operativos fue hallar documentación vinculada a la “donación” o “presunta coima” registrada en las imágenes de la cámara oculta.
Entre los elementos que se buscaban se encontraban los libros contables, registros de tesorería para comprobar si ese dinero fue ingresado al club, la ficha del juvenil involucrado y material de las cámaras de seguridad. Además, en las últimas horas, se ordenó el secuestro del celular de Moretti.
La defensa de Moretti tras la cámara oculta
En diálogo con TyC Sports, el presidente de San Lorenzo negó las acusaciones: “Nunca recibí una coima”, aseguró, y agregó: “Me están haciendo una cama”. Luego profundizó: “Me quieren manchar. No tengo nada que esconder. El dinero fue una donación y lo ingresé a la tesorería en el mismo acto”.
Moretti también apuntó contra la oposición interna del club: “Tengo una calentura tremenda. El año pasado quisieron voltearme y no pudieron. Hoy San Lorenzo está tercero, va a construir su estadio en Boedo. El golpe es personal contra Moretti”, sentenció.