El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió iniciar un expediente de oficio contra Marcelo Vázquez, entrenador de Alvarado de Mar del Plata, a raíz de sus declaraciones posteriores al empate sin goles frente a All Boys, el pasado domingo, por la Primera Nacional.
El boletín oficial N° 6760 Bis de la entidad notificó al DT para que presente su descargo, luego de considerar que sus expresiones podrían encuadrarse dentro de las conductas que “desprestigien al fútbol o a la AFA”, según lo establece el Código Disciplinario.
El equipo marplatense atraviesa una situación límite: con 33 puntos, se jugará la permanencia en la última fecha frente a Arsenal, ya descendido, mientras que Almagro (35) recibirá a Güemes de Santiago del Estero.
“Esto está tan sucio que no dependemos de nosotros”
Visiblemente molesto tras el partido, Vázquez no ocultó su fastidio por la definición del campeonato. “Esto está tan sucio que no dependemos de nosotros. Lo sabemos, lo sentimos. Hemos jugado contra todos y contra todo. Disculpas a los hinchas que hoy no le pudimos dar el triunfo que queríamos. Hay que ir a pelear y confiar en que el fútbol todavía es digno, no queda otra”, declaró el mendocino, exentrenador de Instituto y Estudiantes de Río Cuarto.
Y fue más allá: “Hay que esperar, hacer nuestra parte y solo Dios dirá por qué pasan estas cosas. Mientras haya esperanza, nos vamos a aferrar a eso. Lo que pasa es que no dependemos de nosotros. Más allá de los otros resultados, vamos a ir a pelear a Buenos Aires y Dios dirá si hay dignidad en el fútbol o no”.
El Tribunal tomó nota de esas palabras y, a partir de la difusión pública en distintos medios, decidió intervenir.
Entre la calentura y la autocrítica
Con el paso de las horas, el técnico bajó un cambio. En diálogo con el programa La Voz del Estadio de FM 90.5, reconoció que sus frases fueron producto de la impotencia del momento.
“Uno con las pulsaciones a full y con la calentura de no haber podido convertir cuando lo habíamos merecido, dice cosas desmedidas y uno tiene que saber reconocer cuando se equivoca”, sostuvo. Y aclaró: “Los árbitros me conocen, saben que soy así, que lo vivo con mucha intensidad, pero nunca les falto el respeto”.
Además, asumió la cuota de responsabilidad por el bajo rendimiento ofensivo de su equipo en las últimas fechas: “La impotencia de no conseguir el resultado me llevó a cometer algunos errores en mis declaraciones y por eso pido las disculpas del caso”.
De la cancha al Tribunal
La frase de Vázquez encendió el radar disciplinario. En Mar del Plata, el empate dejó a Alvarado contra las cuerdas; en Buenos Aires, dejó a su DT contra los escritorios.
Y ahora, más allá de los goles que su equipo no convierte, lo que deberá “meter” es un buen descargo para evitar una sanción.