La temporada debut de Jack Doohan en la Fórmula 1 no ha estado exenta de obstáculos. Además del desafío inherente a ocupar una de las escasas 20 butacas disponibles en la máxima categoría del automovilismo, el joven piloto australiano tuvo que lidiar con la presión extra generada por la llegada de Franco Colapinto como piloto de reserva de Alpine, un anuncio realizado en la primera quincena de enero.
El argentino, que disputó las últimas nueve carreras del calendario 2024 con Williams, fue reclutado por Flavio Briatore y designado como suplente en el equipo de Enstone. Desde entonces, se desató una ola de especulaciones —algunas, con fundamentos poco creíbles, como la existencia de un supuesto contrato por cinco carreras— que apuntaban a un eventual reemplazo de Doohan por Colapinto. Lo más llamativo fue que, durante esa etapa, ningún portavoz de Alpine salió públicamente a respaldar con firmeza al australiano.
La tensión escaló al punto de que Doohan se vio obligado a responder preguntas sobre Colapinto en la conferencia de prensa realizada en el O2 de Londres, durante la presentación oficial de la F1, el pasado 18 de febrero. La insistencia sobre el tema llevó incluso a que el jefe de prensa del equipo interviniera para poner fin al asunto. Pero el rumor ya se había instalado.
Con el correr de las carreras, Oliver Oakes, director de la escudería, salió finalmente a respaldar a su piloto y reconoció que el equipo no había actuado con la contundencia necesaria para frenar las versiones. Mientras tanto, el campeonato avanzó hasta su sexta fecha en Miami, donde Doohan volvió a ser consultado sobre la presión que debió soportar y la incertidumbre respecto a su continuidad.
“Para ser honesto, lo peor fue en enero, durante la pretemporada, cuando había más ruido. No pasaba nada más. Era la comidilla. Pero creo que cada fin de semana surgía una nueva historia. Además, enseguida supe qué era irrelevante y qué no era cierto. Y me concentré en mi trabajo. Para ser sincero, incluso en los momentos difíciles, nunca me sentí afectado”, aseguró Doohan ante la prensa.
El piloto también valoró el respaldo recibido en su entorno cercano. “Tenía un buen grupo de personas a mi alrededor. El equipo también me apoyó mucho. Nunca tuve ni sentí eso en la cabeza. Claro, siempre habrá ruido. Pero me dediqué a estar lo más concentrado posible en el auto, en lugar de pensar en algo externo. Posiblemente, como este tema lleva tanto tiempo presente, para cuando empezó la temporada, ya era inmune a él. Si hubiera empezado un par de días antes de la carrera de Melbourne, quizá me habría afectado más”, añadió.
Doohan no esquivó las preguntas sobre Briatore, impulsor del arribo de Colapinto al equipo. Su visión fue, por el contrario, elogiosa: “Es alguien a quien he admirado durante muchísimo tiempo. Y me encanta su brutalidad, no va con tonterías ni evasivas. Te das cuenta de lo que está pasando rapidísimo. Prefiero eso antes que los rumores. Tenía claro lo que estaba pasando. Y él solo quería que me fuera bien. Y me dijo: ‘Olvídate del ruido, olvídate de lo que está pasando’. Simplemente hago lo mejor que puedo. Y las cosas siempre están ahí por una razón. Nada se revela por error. Así que, creo que simplemente se trata de mantener la cabeza baja y hacer mi trabajo, y saber qué es real y qué no”.