En el mundo de la Fórmula 1, donde los motores rugen y las cámaras no descansan, las rivalidades suelen trascender las pistas. Tal es el caso del actual tricampeón Max Verstappen y su pareja Kelly Piquet, hija del mítico piloto brasileño Nelson Piquet. Su historia de amor, iniciada a fines de 2020, generó tanta atención como controversia: el exnovio de Kelly es Daniil Kvyat, excompañero de Verstappen en Red Bull y padre de su primera hija, Penélope.
Rivalidad y reemplazo: el origen del conflicto entre Verstappen y Kvyat
La conexión entre Verstappen y Kvyat comenzó mucho antes de cualquier historia sentimental. Ambos formaron parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull Racing, y en 2016 protagonizaron uno de los cambios más comentados en la historia reciente del automovilismo.
En aquel año, Kvyat perdió su asiento en el equipo principal luego de un incidente en el Gran Premio de Rusia, y fue reemplazado —de forma abrupta— por un adolescente de 18 años llamado Max Verstappen. La jugada fue un golpe fulminante: en su primera carrera con Red Bull, el neerlandés ganó el Gran Premio de España, convirtiéndose en el piloto más joven en la historia en hacerlo.Mientras Max ascendía meteóricamente, Kvyat fue degradado al equipo satélite Toro Rosso (hoy Visa Cash App RB) y reconocía sentirse “apuñalado por la espalda”.
La rivalidad deportiva había nacido, pero nadie imaginaba que años más tarde tendría un giro sentimental.
Kelly Piquet, modelo, periodista y colaboradora de la Fórmula E, comenzó su relación con Kvyat en 2017, en Mónaco. Ella, seis años mayor que el ruso e hija del tricampeón mundial Nelson Piquet, se movía con naturalidad en el mundo del automovilismo.
En 2019, la pareja celebró el nacimiento de su hija Penélope, justo el mismo fin de semana en que Kvyat subió al podio en Alemania. Sin embargo, la relación se deterioró meses más tarde, y ambos confirmaron su separación en marzo de 2020.
A finales de ese mismo año, Kelly y Verstappen cruzaron caminos. Él acababa de terminar su relación con Dilara Sanlik, y ella se encontraba soltera. Los rumores comenzaron cuando fueron vistos juntos en el Año Nuevo de 2021 en Brasil, en la casa familiar de los Piquet. Desde entonces, el vínculo se consolidó rápidamente.
Hoy, Max y Kelly mantienen una relación estable y mediática. La pareja tiene una hija, Lily, nacida en 2024, y viven entre Mónaco, Niza y Brasil. Verstappen, de 27 años, ha asumido también un rol afectuoso con Penélope, la hija que Kelly tuvo con Kvyat, a quien acompaña con frecuencia en el paddock.
El triángulo, que comenzó como una historia de rivalidad profesional, terminó transformándose en un vínculo familiar inesperado. Mientras Kvyat continúa su carrera en categorías alternativas y Verstappen sigue ampliando su legado como uno de los pilotos más dominantes de la era moderna, Kelly Piquet se ha convertido en una figura de equilibrio entre la vida privada y el glamour del paddock.
La Fórmula 1, una vez más, demuestra que no solo se trata de velocidad y trofeos: también es un escenario donde la pasión, la competencia y las emociones personales corren a toda velocidad.
