Está de pie Instituto. Con la frente en alto, saca pecho en la final de la Liga Nacional el equipo comandado por Lucas Victoriano. Se hizo fuerte en casa tras caer el lunes y empató la dura, pareja y apasionando serie por el título. En un Ángel Sandrín “hasta las banderas”, y con mucho trabajo, la Gloria pisó fuerte, venció a Boca por 72 a 68 y puso el 2-2 en la serie final.
Bautista Lugarini se puso el equipo al hombro en el tercer cuarto, que marcó la bisagra del partido. El Albirrojo ganó el parcial 27-11 para encaminar una victoria muy necesaria. Valiosa. Lugarini sobresalió con 22 puntos. Lo acompañó de manera brillante su compañero de la pintura, Javier Saiz con 18 tantos y 6 rebotes. Y el esfuerzo enorme del plantel.
La final seguirá el sábado, desde las 21.05, en la Bombonerita. El Albirrojo arrancó la serie ganando 82-69, y el Xeneize lo igualó con el triunfo 75-70 en tiempo suplementario (igualaron en 65), ambos en la cancha de Boca. Además, el campeón se impuso el pasado lunes en Alta Córdoba por 92-90.
El capitán Leandro Vildoza volvió a usar la (incómoda) máscara protectora, mientras que Nicola Pomoli pudo jugar limitado tras quedarse afuera del tercer duelo por la lesión en la zona abdominal sufrida en el segundo partido. Igual, se la bancó el uruguayo. Pero en el segundo cuarto se quedó sin Lee Aaliya por una fuerte torcedura en el tobillo izquierdo.
El partido de Instituto
El partido empezó como viene la serie, caliente y muy hablado. Boca mejor, corriendo la cancha, tomó el mando 9-2 en 2′30. Instituto le puso garra a un inicio errático y lo empató en 9 a los 5 minutos.
Se pudo fuerte atrás el equipo de Victoriano. Pomoli, ausente en el juego tres, pareció un caballo salvaje en la cancha, metió 7 puntos seguidos y el Albirrojo se puso al frente 12-10. Movió la pelota en ataque Instituto y Javier Saiz se hizo grande en la pintura (6 tantos) para alargar 18-12 con 2′25 por jugar.
El Xeneize se recuperó con la tarea de Thomas Cooper, de poca acción en la serie, aunque el Albirrojo se quedó con el capítulo inicial por 20-19.
La Gloria sintió el impacto de la salida de Lee Aaliya por la torcedura del tobillo izquierdo. Además, Nicolás Copello sintió dolor en el hombro derecho tras una cortina. Boca, con mucha tranquilidad y la buena tarea en los dos costados de Cooper, paso a dominar el partido y el tanteador, 33-28 en poco más de cinco minutos.
Instituto protestó más de lo que jugó y la visita se lo facturó aprovechando la ventaja en los cambios defensivos y con las conversiones de Martín Cuello (10 puntos) para sacar 10 de diferencia: 40-30.
El elenco de Alta Córdoba batalló y cerró la primera mitad 35-41.
Instituto, con su ADN defensivo, se llenó de confianza y fuerzas. Boca metió el primer doble de la segunda mitad, pero la Gloria metió un parcial de 15-0 en cuatro minutos y pasó mandar 49-43.
La visita quiso frenar el ritmo del Albirrojo con una defensa zonal. Ya la había usado en la serie y le metió dudas. Pero esta vez, el equipo de Victoriano la resolvió jugando mucho “puerta de atrás” (atacantes llegando por detrás del aro) y se quedó, en alto nivel, con el tercer episodio por 62-52.
Instituto sabía que tiene dar el 100 por ciento y más y no equivocarse ante un Boca con calidad y con menos apuro. Y le costó anotar. Y el Xeneize copó el rebote ofensivo y se le vino: 63-66 con 3′30 por jugar.
Lugarini respondió con cuatro puntos seguidos cuando más lo necesitaba la Gloria para poner 70-63 a 2′30 del cierre.
