¡Qué dolor Instituto! Cuánto sufrimiento. Esas lágrimas quedarán para siempre en la memoria de los gloriosos de verdad, pero también permanecerá el orgullo por un equipo, un grupo, que dejó el alma y más en la cancha por la camiseta. Le hizo frente al gigante Boca y casi lo voltea con coraje, con su corazón para defender los colores y con su ADN. Con su defensa marca registrada Made in Instituto. La luchó, no bajó los brazos nunca. No paró de pelear nunca, como a lo largo de la temporada. Se le fue por poco, por poco. Por nada. En los segundos finales.
Lo forzó al máximo al Xeneize. Un Boca que parecía, antes de empezar la final, que iba a ganar el título con facilidad por la jerarquía de su plantel. No, para nada. Al frente estaba el Instituto de Lucas Victoriano y todo su orgullo. Sus ganas. Con los experimentados que todavía buscan su título en la Liga Nacional, y con los pibes que fueron unos guerreros pese a estar por primera vez en una final. Tanto forzó la Gloria que la serie necesitó llegar hasta el séptimo partido para definir el campeón. Repitió Boca, gritó campeón, pero antes tuvo que sudar y sufrir para superar al Albirrojo. Se impuso por 78-77 y es bicampeón de la Liga Nacional.
Para Instituto es el final de una era inolvidable. Victoriano dirigió en la Bombonerita su último partido en el elenco de Alta Córdoba. Se va el técnico más exitoso en la historia del club. Además de títulos, el entrenador se va dejando enseñanzas y un equipo identificado con los colores. Y del que los hinchas están tan agradecidos como orgullosos.
El dolor es grande, pero el orgullo también. Instituto peleó hasta el final para dejar bien parado al básquet, al club, y cerca quedó de la gloria eterna.
No pudo contra la historia tampoco, ya que no logró cortar la racha del séptimo partido de la final del visitante. Las cinco veces que llegaron al partido decisivo en la historia de la Liga Nacional, siempre ganó el local.
El partido de Instituto
Arrancó trabado en ataque Instituto, y al principio, bancó con la defensa. Pero Boca, fuerte atrás, corrió cuando pudo, y hasta José Vildoza le robó una bola a Leandro Vildoza, anotó un triple para sacar 10: 13-3 en poco más de cuatro minutos.
Como no podía ser de otra de otra forma, se puso caliente rápido el duelo, con choques, protestas.
El Xeneize se mostró superior, con más claridad para anotar pese a la dureza de la defensa de la Gloria. El Vildoza de Boca manejó el primer cuarto y llegó a tener 12 de diferencia (20-8). La Gloria, con la segunda unidad, achicó cerrando el segmento inicial abajo 17-23.
Mantuvo el envión el equipo de Victoriano y en un minuto del segundo segmento lo empató en 23, con un triple de Nicolás Copello y otro de Luciano Guerra.
La vuelta del cordobés Vildoza le dio ritmo nuevamente al ataque de Boca, que sumado al goleo de Franco Giorgetti, se fue ocho arriba (38-30). Otra vez a pelear de atrás la Gloria, sin salirse del libreto. Apelando a la defensa, con presión, con doble marca, para achicar 38-40.
José Vildoza cerró la primera mitad con un triple sobre la chicharra y manda el local 43-38.
Con un gran arranque de 8-0, con dos triples de Lugarini, Instituto se puso adelante por primera vez en el partido, 46-43 en dos minutos y medio del tercer capítulo.
El encuentro ganó en calidad. La Gloria llevó a que Boca exponga sus mejores armas para recuperar el mando (57-52), con Sebastián Vega como protagonista. El Albirrojo venía bien desde la línea de libres, pero falló tres seguidos. Y el local se llevó el periodo por 62-55.
Copello se hizo cargo del ataque albirrojo y lo mantuvo cerca. Hasta que lo empató, por Alex Negrete. 74 iguales con dos minutos por jugar.
Como toda la serie, el último partido también fue dramático. José Vildoza que estaba perfecto en los libres, falló uno para poner a Boca 75-74. Negrete también fue a la línea y metió uno para el 75-75 con 1′30 en el reloj. Pura tensión.
Después de dos ataques fallados por bando, Santiago Scala clavó un triple (78-75) faltando 9 segundos. Negrete respondió con un doble (77-78) con cuatro segundos. Y en la última no anotó Boca, pero tampoco llegó Instituto que se quedó con las manos vacías.