Thiago Sucatzky es uno de los grandes talentos que tiene el básquetbol de Córdoba y del país. Lleva el deporte, su deporte, el que heredó de su papá Facundo, en la sangre. Lo juega desde los 5 años. Seguramente desde antes ya picaba la pelota naranja.
Con 15 años, debutó en la Liga Nacional con la camiseta de Atenas. Fue el 7 de abril de este año, en la victoria del Verde ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia (85-74) que encaminó la salvación del club de barrio General Bustos. Jugó cuatro de los últimos cinco partidos de Atenas en la temporada pasada.
En 2021 disputó el Torneo de las Américas con la selección argentina U16, que clasificó al Mundial de la categoría. Y obtuvo el Premio Estímulo 2021 de Mundo D y La Voz.
Ya con 16 años, Thiago deja Atenas y también a su familia para seguir con su carrera, y también con los estudios. Sucatzky llegará este jueves a Miami para sumarse al ABF Academy y continuar con los estudios secundarios, y claro para seguir progresando en el básquet.
Base como su papá y de 1,78 metros de altura, Thiago nació en Belo Horizonte, Brasil, el 12 de abril de 2006. Pero de pequeño se instaló en Córdoba.
“Va a terminar el segundario allá y a entrenar y jugar al básquet que es lo tanto le gusta”, contó a Mundo D Facundo, su papá. Las clases empezaron hace 15 días en Estados Unidos. Además de jugar y entrenar en el colegio, Thiago también practicará en una academia. “Está muy motivado, con muchas ganas”, agregó papá Sucatzky.
La despedida de su papá en Instagram
La ayuda de clave de un compañero extranjero
Guillermo Díaz llegó en el tramo final de la temporada pasada de la Liga Nacional y fue clave para que Atenas mantenga su lugar en la elite. El experimentado escolta de Puerto Rico jugó los últimos 14 partidos de la Liga y fue uno de los elementos determinantes para que el Verde esquive el playoffs por la permanencia.
La despedida de Atenas
Pero además, Díaz le dio una mano a los Sucatzky. “La posibilidad para que Thiago vaya a Miami me la consiguió Guille Díaz, que en la temporada pasada cuando jugó con él le preguntó que quería hacer. Thiago le dijo que quería ir a Estados Unidos. Le respondió ‘dejame ver si te puedo dar una mano’, y lo consiguió”, contó Facundo sobre la oportunidad de su hijo.
Thiago comenzará su aventura en Estados Unidos en un medio competitivo pero con grandes posibilidades de desarrollo.
