Texas es uno de los estados considerados como “más duros” en cuanto a las regulaciones en Estados Unidos. Y un departamento de ese estado está detras de tres grandes figuras del deporte. Se trata de Stephen Curry, la máxima figura de Golden State Warriors (el campeón actual de la NBA), Shaquille O’Neal (Salón de la Fama del Básquetbol, exfigura de la NBA y hoy uno de los personajes mediáticos más importantes del planeta) y Tom Brady, el jugador de fútbol americano más famoso del mundo.
Los tres son caras visibles de un montón de marcas, ya que son recurrentemente buscados para ser parte de campañas publicitarias de los más diversos productos. Claro que esa exposición también puede traer complicaciones.
El mundo de las criptomonedas está transitando todavía un tsunami debido a la quiebra de FTX, una de las empresas más importantes del planeta que se dedicaba a la compra y venta de estos activos digitales.
Esta situación generó que se presentara una demanda colectiva entre muchos de los damnificados (que tenían mucho dinero invertido en FTX) contra este exchange y también contra estas celebridades, que promovieron la realización de estas inversiones.
La investigación la realiza, por un lado, la Junta de Valores del Estado de Texas, mientras que existe otra en curso por parte de la Bolsa de Valores de Estados Unidos, que es a nivel nacional.
Tanto Curry, como O’Neal y Brady podrían haber incurrido con sus acciones promocionales en violaciones de las leyes de valores relacionadas con el colapsado mercado de las criptomonedas. Son muchos los famosos que en el último tiempo se adentraron en este mundo sin saber muy bien si de verdad es rentable y, sobre todo, si es legal.
