Sebastián González comenzó su ciclo como entrenador de Instituto. El cordobés de 49 años, siempre “tan rival” de la Gloria, se puso el buzo de técnico del albirrojo con la misión de la levantar al equipo en la Liga Nacional, con marcha de ocho victorias y ocho derrotas, ubicados de la mitad de la tabla para abajo, mientras está el estreno en la Basketball Champions League Americas “ya”.
El miércoles 10 de diciembre será el debut, por el Grupo D. La primera ventana se jugará en Chile y el primer partido será ante el local Universidad de Concepción, mientras que el jueves 12 de medirá con Franca de Brasil. Por eso, dirigió la primera práctica y este lunes viaja a la ciudad de Concepción, a 500 kilómetros al sur de la capital, Santiago de Chile.
González fue presentado al plantel por Juan Manuel Cavagliatto. El presidente estuvo acompañado en la mañana del domingo en el Sandrín por buena parte de la dirigencia, como el vice Edgar Luján y el tesorero Pablo Nepote. El entrenador mantiene al cuerpo técnico que contaba Diego Vadell.
“Instituto es un equipo que año a año está demostrando que siempre tiene aspiraciones altas, que forma equipos muy competitivos, que juega torneos internacionales, lo cual es lindo siempre pertenecer a estos equipos. Es un desafío siempre duro, siempre exigente y me parece que tenemos el material para enfrentarnos a eso y poder ir por ese objetivo. Estoy muy contento de meterme y tratar de ayudar a Instituto a que siga con esas aspiraciones como lo viene haciendo”, destacó González a La Voz.
-¿Pudiste hacer alguna evaluación de los motivos por los cuales Instituto tiene este presente?
-La verdad, todo fue muy rápido. No vi mucho de Instituto, pero sabiendo que tenemos un partido clave en una primera fase de la Champions League, en un grupo de tres equipos y que clasifican dos, entonces todo partido pasa a ser muy importante, más allá que no es definitorio, es muy importante para las aspiraciones y los objetivos que tiene la institución. Entonces, me enfoqué un poquito en este debut. Pero todavía tengo que hablar con ellos (los jugadores) y empezar a conocernos. Tenemos un viaje ya y dentro de eso apoyarme en el cuerpo técnico y seguir un poco las cosas que quiero meter en el equipo.
-¿En cuánto tiempo crees que podés meter tu idea de juego en el equipo?
-Acá no hay magia. Yo creo que hay un trabajo, hay algo en el equipo que está hecho. Por ahí está pasando por un momento difícil, por eso vienen los cambios. Por eso apunto en apoyarme, en dirigir un poquito más las situaciones para que los jugadores se puedan sentir seguros y llevar a cabo alguna las cosas que queremos. Pero bueno, estos días, trabajo no va a haber. Vamos a hablar, vamos a conversar, vamos a buscar algunas cosas.
-¿Cuál es tu primer objetivo al dirigir en Instituto?
-Primero, seguro, acá hay un resultado. No me gusta hablar mucho porque me voy en el rendimiento para llegar a esos resultados. Tenemos partidos claves como dijimos recién, que tenemos que dar la nota y dentro de eso ir cumpliendo. Buscar confianza en el equipo individual y colectivamente me parece que es una de las cosas que necesitamos.
-¿Y tenés pensado hacer algún cambio, algún retoque del equipo?
-Hoy los que están son los mejores y vamos a enfrentar así. Después puede haber tiempo de diagnóstico como siempre, pero estamos enfocados en sacarle provecho al material que tenemos.
La sorpresa del llamado de Instituto
Tras el despido de Diego Vadell, Instituto, con Cavagliatto al frente, apunto fuerte a González, que viene de conducir a San José de Paraguay en la Liga Sudamericana y hasta la campaña pasada dirigió a Riachuelo de La Rioja. Fue rival de la Gloria en los cuartos de final en una serie que tuvo polémica. González, desde su época en San Martín de Corrientes, pasando por Quimsa de Santiago de Estero y Riachuelo, estuvo en la vereda de enfrente de Instituto. También de su paso, y formación, en Atenas.
Hubo cruces picantes en los últimos años en definiciones en la Liga Nacional. También, previamente, en el viejo Torneo Nacional de Ascenso. Tanto, que Cavagliatto, cuando lo presentó al plantel, tiró: “No puedo decirte que sos de la casa, pero espero que pronto lo seas…”.
La mañana en el Sandrín estuvo cargada de “chicanas”. También de recuerdos de viejos “cruces” de gloriosos, sean jugadores o dirigentes, con “el Seba”. Y los hinchas no se quedaron afuera, con comentarios en las redes.
-¿Te sorprendió el llamado Instituto?
-Sí, me sorprendió, la verdad. O sea, no lo esperaba. Si bien uno va viendo y sabía que podía ser que Instituto tenga recambio entre los entrenadores, la verdad que me sorprendió. Pero que los equipos de tu ciudad se fijen en uno que nació acá es importante. De Córdoba estuve en tres equipos y me llena de orgullo también.
-Hay mucha rivalidad entre Seba González e Instituto. Le ganaste definiciones, también perdiste…
Sí, las dos, las dos… Sabemos la pasión de la gente de Instituto y de la mía también, dentro de lo que hago y lo que siento, cada uno defendiendo lo suyo siempre. Me tocó del lado de San Martín, me tocó del lado de Quimsa, de Riachuelo también, dos definiciones en playoffs. Pero es porque Instituto todo el tiempo está en esas definiciones, y me tocó estar en equipos que también nos tocó compartir esos momentos, enfrentados. Ahora estamos juntos y esperemos seguir por ese camino que siempre se aspira a cosas importantes.
