A tres años se asumir, de apuro, al frente de la selección argentina de básquetbol, Pablo Prigioni tiene por primera vez un equipo moldeado a su gusto, con muchos jugadores jóvenes.
El entrenador cordobés se hizo cargo del equipo nacional el martes 30 de agosto de 2022 (en reemplazo de Néstor García) y el sábado 3 de septiembre dirigió su primer partido, ante Islas Vírgenes, en la Americup disputada en Recife. Ocho días después de asumir, consiguió su primer título con la selección, de manera invicta y ante Brasil.
Desde el 22 de agosto, ante el local Nicaragua, el seleccionado defenderá el título en la AmeriCup. Pero Prigioni mira más allá del máximo certamen continental. Tras el éxito inicial de su ciclo, la selección sufrió dos grandes golpes en la continuidad. El principal porrazo del seleccionado nacional, quedarse fuera del Mundial 2023, tras el subcampeonato en China cuatro años antes. Argentina no faltaba a una Copa del Mundo desde 1982. Tampoco se clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024, con una histórica derrota frente a Chile, después de 68 años.

Por eso, Prigioni tomó nota. La clasificación a la AmeriCup la consiguió sin problemas, aunque se tornó caótica por sus labores en Minnesota Timberwolves de la NBA. La selección contó con tres entrenadores distintos en la misma cantidad de ventanas. Además de Prigioni, dirigieron al elenco nacional Herman Mandole y Nicolás Casalánguida, dos de sus asistentes, mientras que en los Juegos Panamericanos 2023 Argentina conquistó la medalla de oro con Leandro Ramella en el banco.
El entrenador cordobés programó la concentración de este año, desarrollada en su mayor parte en Madrid, profundizando el recambio generacional y mirando más a futuro. “No sólo pensamos en la AmeriCup. También miramos más allá, a las ventanas rumbo al Mundial”, avisó el técnico de Río Tercero. Es que en noviembre comenzará la clasificación a la Copa del Mundo de Qatar 2027
“Estamos buscando que muchos jugadores jóvenes se empiecen a meter en el equipo. La AmeriCup es un buen torneo para que tengan una participación en un torneo importante. Estamos en medio de la preparación, con muchos entrenamientos, con varios partidos de preparación. Estamos probando, dándole la oportunidad de que puedan jugar”, destacó Prigioni en La Voz en Vivo, el streaming de La Voz.
La idea del entrenador era afrontar la AmeriCup, que se disputará en Nicaragua del 22 al 31 de agosto, con jugadores jóvenes. No estará el capitán Facundo Campazzo, quien participó de la primera parte de la preparación. Pero Prigioni metió un cambio en la planificación y decidió que Nicolás Brussino y el cordobés Juan Pablo Vaulet fueran a la AmeriCup. Dos jugadores con mucha experiencia para reforzar a los jóvenes.
De esta manera, en el certamen, Argentina probará el equipo que jugará en la ventana FIBA de noviembre, en el arranque de la clasificación al Mundial 2027. El primer partido de las eliminatorias será el 27 de noviembre, cuando visite a Cuba.
14 jugadores para 12 lugares
Argentina llegará con rodaje de juego a la AmeriCup. Este jueves 14 de agosto jugará su último partido de preparación en Europa. Será frente a Italia, el rival más complicado. Sumó, además de minutos, cuatro victorias (dos ante Angola, Sudán del Sur y Portugal) y una derrota (frente a Costa de Marfil), todos rivales de primer nivel.
Los ensayos, después de Italia, seguirán en América, enfrentando a Panamá, Brasil y Uruguay, todos en el marco de un cuadrangular que se disputará en la Ciudad de Panamá, antes de viajar a Managua, capital de Nicaragua. Prigioni cuenta con 14 jugadores en el plantel y tendrá que dejar 12 para disputar la AmeriCup.
Para el puesto de base, el cordobés José Vildoza, MVP de la final de la última Liga Nacional y que jugará en la Liga Española (en Girona), es una fija.

Lo acompañará Juan Ignacio Marcos, que viene de destacarse en el Girona y jugará en el Barcelona. Los dos cumplen con creces en una posición a la que históricamente a la selección le sobra talento.
De escolta, Gonzalo Corbalán tiene ganado su puesto. Fue el MVP de la final de la Liga LEB Oro (Segunda categoría de España), con ascenso incluido a la ACB en San Pablo Burgos, cumplió en los partidos de preparación anotando una media de 13,8 puntos. Lo sigue en el joven plantel de la selección Alex Negrete, subcampeón de la Liga Nacional con Instituto y que seguirá su carrera en Flamengo de Brasil. No jugó los primeros dos encuentros de preparación, aportó 10,6 tantos y en el último, frente a Portugal, se despachó con 16 puntos.

Con su experiencia, Nicolás Brussino es el alero titular del seleccionado. Aportará sus conocimientos en un grupo en formación. Lo mismo hará el cordobés Juampi Vaulet, el ala-pivote es otro de los jugadores con largo recorrido en la selección y que siempre aporta en todos los rubros, más en los que no se ven en las estadísticas.
Para el mismo puesto de ala-pivote, Prigioni cuenta con Bautista Lugarini, que suma partidos en el equipo mayor. El exjugador de Instituto aporta, además, tiro de tres puntos, rebotes y defensa en la pintura. También se anota Juan Fernández, de 22 años y 2,11 metros, quien tuvo grandes desempeños en concentraciones anteriores y en la presente preparación aún no ha mostrado toda su calidad.
De pivote titular en la preparación arrancó Francisco Cáffaro. El nuevo jugador de Boca, de 25 años y 2,16 metros, aporta 8,2 puntos y 5,2 rebotes. En el ciclo de Prigioni, el cordobés Gonzalo Bressan también se ganó los minutos. El interno formado en España, que en la próxima temporada jugará por primera vez en la Liga Nacional en Olímpico de La Banda, “tapa huecos” en defensa y suma cuando recibe cerca del aro.

Los dos restantes del plantel que jugará el AmeriCup saldrá de cuatro que analizará el entrenador. Por un lado, en posiciones externas, Prigioni decidirá entre el base Dylan Bordón y el alero Juan Bocca. El primero puede ayudar en la conducción; el segundo, aportar tiro externo.
Mientras que para apoyar en la pintura pelearán seguramente por un lugar dos ala-pivotes. Uno es el cordobés Santiago Trouet, que se está desarrollando en Estados Unidos, y el otro es el subcampeón de la Liga con Instituto Lee Aaliya, quien puede desempeñarse de pivote. Todos jóvenes con tiempo para crecer.
“La clave es seguir desarrollando jóvenes. Crear estructura, acompañarlos, y tener la esperanza de que vuelva a surgir una camada de gran nivel”, aseguró Prigioni. La selección y el entrenador se juegan mucho. Las eliminatorias al Mundial serán una prueba exigente en la que Argentina debe dar la talla.