Hindú Club vivió de manera especial su debut en casa en la Liga Argentina de Básquetbol. Con entusiasmo puro de su público, una hinchada que sabe de este juego, con el condimento de la primera vez a nivel nacional. De estar en un lugar que por su rica historia en Córdoba, le cabe como anillo al dedo. Un lugar que debió llegar antes, quizás. Ahí está el “H”, iniciando su aventura en la segunda categoría del básquet nacional.
Y festejando la primera victoria.
Con el asombro de ver en acción a jugadores de Liga, fue una noche histórica para el histórico club de barrio General Paz. Sumado a la presencia de grandes glorias de la institución que tuvieron su merecido lugar en el estadio que ellos, hicieron grande. Compartieron recuerdos que están grabados en el corazón. Y con un invitado de honor, Rubén Magnano, el entrenador que le dio la gloria eterna a la selección con la conquista de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Se vivió con entusiasmo, a pura algarabía. En la Catedral, y no sin antes sufrir y mucho, Hindú superó a Amancay de La Rioja por 76-69.
Tan notable resultó la noche de presentación del “H” que estuvo Leandro Vildoza, el capitán del Instituto animador de la Liga Nacional. También los jugadores de Atenas Nicolás Zurschmitten y Santiago Ferreyra. Y el presidente de la Federación de Básquetbol de la Provincia de Córdoba Christian Guini y el extitular, Carlos Battistoni.
Para el equipo de calle Sarmiento 1250 llegó el esperado triunfo. Tras las dos derrotas en la gira por Mendoza, el elenco conducido por Mauro Salinas superó al duro conjunto riojano, que el pasado miércoles venció a Barrio Parque.
Carlos Buemo fue el goleador de Hindú con 19 puntos (5/7 en dobles), mientras Santiago Bruno mostró su calidad aportando 16 puntos (3/4 triples), 3 rebotes y 3 asistencias. Y fue destacada la labor debajo del aro de Santiago Bruera con doble-doble de 10 puntos (pese a fallar sus seis tiros libres) y 14 rebotes.
Trabajado triunfo y mucho por trabajar para Hindú
Hindú aprobó un exigente examen. Con lo justo, pero salió airoso. Para que la noche terminara perfecta, el equipo cerró la victoria ante Amancay, a segundos del final, batallando. Fue trabajado el triunfo, y tiene mucho que trabajar Salinas y su cuerpo técnico para ensamblar las piezas de este nuevo equipo del “H”.
Arrancó a toda orquestas, logrando una diferencia máxima de 25-11 en el tramo inicial del primer cuarto. Pero Amancay, que sabe a lo que juega y lució reforzado respecto al encuentro que le ganó a Parque (76-75) con el estadounidense, ex Atenas Earl Watson, achicó 14-24 cerrando el primer capítulo.
Y se puso a dos la visita (23-25) en el segundo segmento. Empezó a mostrar las falencias que tiene Hindú para defender de manera colectiva. Igual, le alcanzó para irse al descanso al frente 35-29.
Amancay siguió con su plan ante un “H” que le costó bastante el ataque, que justamente es su virtud. Con un triple sobre la chicharra de Carlos Altamirano, jugador formado en la Catedral, el dueño de casa se quedó 51-50 con el tercer episodio.
Como no había pasado en la gira por Mendoza, los suplentes dieron una mano importante. Altamirano convirtió otro triple, el ecuatoriano Diego Arroyo definió uno de los pocos contragolpes del “H”. Y fue clave el trabajo defensivo del chico Joaquín Folmer.
El jugador de la selección argentina U19 en el último Mundial, junto a Altamirano y Arroyo le dieron energía a Hindú, descanso a titulares y sumaron en ataque.
La visita se puso al frente 65-66 a 3′16 del cierre y Folmer, con un triple, le devolvió la delantera al “H” por 71-68. Santiago Bruno, desde la línea, selló el triunfo de Hindú.
