Algo deben tener los Martínez en el ADN para ser deportistas de elite, dediquen al juego que se dediquen. Y mucho de eso debe estar también en el gen de competitividad.
Todo el mundo del fútbol conoce a Lautaro Martínez, figura de la selección argentina y también del Inter de Milan, que próximamente jugará la final de la Champions League ante PSG de Francia (el sábado 31, a las 16 de nuestro país).
Y ahora muchos también está conociendo a Jano Martínez, su hermano, que se viene consolidando como un jugador relevante en la Liga Nacional de básquet, defendiendo la camiseta de un club emblemático como Ferro Carril Oeste.
Jano jugó toda su vida en el club Villa Mitre de Bahía Blanca, de donde los Martínez son oriundos.
Se destaca por ser un base intenso, con buena lectura de cancha y también fuertes piernas que le permiten ser decisivo en las penetraciones, pese a su poca estatura (mide 177 centímetros).
“Al fútbol soy malísimo. Intenté, fui tres días, pero realmente era de madera. En cambio, cuando nos mudamos con mi familia a una casa que está pegada al club Villa Mitre, descubrí la cancha de básquet y me encantó. Y encontré facilidades”, supo contar Jano.
Con 14 años ya había debutado en la Primera de Villa Mitre en la Liga Bahiense y también supo ser citado a selecciones argentinas juveniles (U15).
En agosto de 2024 logró dar el salto desde Villa Mitre para jugar en Liga Nacional para Ferro.
Con 22 años, en su primera temporada en la máxima categoría, disputó 38 partidos, sumando 18.58 minutos por partido, 6.37 puntos por juego y 2.76 asistencias por juego.

Actualmente, Ferro está disputando la reclasificación ante Gimnasia de Comodoro y la serie está empatada 1 a 1.
El mejor partido de Jano fue ante Oberá, el 11 de febrero, marcando 19 puntos, aunque también tuvo otros juegos destacados para los de Caballito.
Obviamente, tiene una gran relación con su hermano Lautaro, a quien sigue siempre y, cuando las vacaciones lo permiten, va a la cancha a verlo jugar.
Pero Jano va escribiendo su propia historia y haciendo su camino en otro deporte como el básquet, con la camiseta “6” y el apellido Martínez en su espalda.