El desafío extra de Instituto en el séptimo partido de una final: una victoria del visitante

En la lejana temporada 1990/1991 comenzó a jugarse la final de la Liga Nacional de Básquetbol al mejor de siete partidos, como en la NBA. Para coronarse campeón, se necesitan cuatro victorias. En las primeras ediciones del certamen que cambió al básquet argentino, se disputaban al mejor de cinco encuentros (186, 1987, 1988, 1989 y 1990), salvó en la temporada inaugural, en 1985, definida al mejor de tres partido, que Ferro le ganó 2-1 a Atenas.

Pero, pocas veces la final necesitó del séptimo partido para definir al campeón. Y nunca ganó el visitante es el dato que tiene que superar Instituto. La Gloria y Boca protagonizarán apenas por quinta serie que necesita del séptimo y decisivo encuentro para coronar al campeón. Se medirán el domingo, desde las 20.05 en la Bombonerita.

El club de Alta Córdoba y su entrenador Lucas Victoriano saben de que se trata estar en un partido siete de la final de la Liga Nacional.

El técnico tucumano fue protagonista con Olimpia de Venado Tuerto de la primera definición en el séptimo duelo, En la campaña 1995/1996 el elenco santafesino, con Victoriano como una joven promesa, venció a Atenas 4-3. El último cotejo fue el 15 de junio de 1996 y Olimpia en casa venció 105-100 al Verde.

Olimpia de Venado Tuerto, con Lucas Victoriano, le ganó a Atenas la primera final de la Liga Nacional definida en siete partidos. (La Voz / Archivo)

Instituto estuvo presente en la última definición a siete partidos. En la temporada 2018/2019 llegó por primera vez a la final de la Liga Nacional y cayó en el último y decisivo encuentro frente a San Lorenzo por 79-71 el 4 de julio de 2019 en el estadio Pando del Ciclón para el 4-3.

Instituto con San Lorenzo habían jugado por última vez una final de Liga Nacional a siete partidos, en 2019. Se enfrentan José Vildoza y Santiago Scala, ambos hoy en Boca. (La Voz / Archivo)

Las demás series que llegaron al séptimo partido fueron en 1998/1999 y 1999/2000. En la primera, Atenas superó 4-3 a Independiente de General Pico en una serie muy pareja. El 1 de junio de 1999, el elenco de barrio General Bustos superó al Rojo 70-58 en el Polideportivo Cerutti para consagrarse campeón. Un año después, Atenas definió con Estudiantes de Olavarría, que tenía la ventaja de campo. El 25 de mayo de 2000, Estudiantes ganó 80-71 en el Parque Guerrero y conquistó el título.

Ganar afuera para Instituto

Para ser campeón, Instituto tiene que ganar en la Bombonerita. Y tiene que romper el récord de victorias locales en el séptimo y decisivo partido. Es un desafío extra que asume el equipo conducido por Lucas Victoriano de lograr el triunfo de visitante para conquistar su segundo título de la Liga Nacional.

La Gloria arrancó la actual final ganando en la cancha de Boca por 82 a 69, en un partido que dominó casi desde el salto inicial. Arrancó abajo 0-9 en dos minutos, y el resto del cotejo se jugó a su ritmo.

En los dos siguientes que disputó en la Bombonerita estuvo cerca de repetir. En el segundo, perdió en tiempo suplementario por 75-70, tras igualar en 65 y estar buena parte del partido al frente del marcador. En ese encuentro no tuvo en los momentos del cierre (cuarto final y la prórroga) a Leandro Vildoza (golpeado) y Nicola Pomoli (lesionado).

Mientras que en el restante, el quinto de la serie, Instituto perdió 84-85 en la última pelota, con un tiro libre anotado por Andrés Ibargüen a ocho décimas del final. Cesta estuvo de forzar a la prórroga en un partido en que estaba con mejores sensaciones.

Triunfo en el encuentro decisivo

Instituto, en su única conquista en la Liga Nacional, se coronó de visitante. Venció en Santiago del Estero a Quimsa por 85 a 84 el 13 de junio de 2022, con dos tiros libres acertados por Martín Cuello (hoy en Boca) en los segundos finales. Pero esa serie final estaba programada al mejor de cinco encuentros. Esa campaña, la 2021/2022 y la anterior, 2020/2021, fueron post pandemia.

En la siguiente temporada a la conquista de la Gloria, la 2022/2023, la final volvió el formato al mejor de siete partidos, con Quimsa ganando 4-1 a Boca y el Xeneize derrotando 4-2 al Albirrojo.

En la Bombonerita, el Instituto de Victoriano tiene el desafío extra de ganar fuera de casa. Ya sabe de que se trata.