Los Angeles Lakers, una de las franquicias más emblemáticas de la NBA, ha vuelto a sacudir el mercado con una adquisición que resuena profundamente en la historia de la liga. Marcus Smart, una figura indiscutible y excapitán de los Boston Celtics, el archirrival histórico de los Lakers, firmó con el equipo angelino, marcando un giro inesperado en su carrera y añadiendo una capa de intriga a la próxima temporada.
El fichaje de Smart, conocido por su feroz defensa y su mentalidad competitiva, no fue una mera decisión de la gerencia. Fue el mismísimo Luka Doncic, estrella de los Lakers, quien se encargó de reclutarlo activamente. Smart reveló que la llamada de Doncic fue decisiva: “Cuando alguien como Luka te llama... se preocupa por ti, quiere saber cómo estás, si estás dispuesto a unirte a algo especial que él está tratando de construir aquí”. Y añadió: “Que me diga que necesita mi ayuda significó mucho”. Este involucramiento directo de Doncic también lanza un mensaje claro sobre su compromiso a largo plazo con la franquicia.
Smart, de 31 años, llegó a los Lakers tras acordar una rescisión de contrato con los Washington Wizards y superar el proceso de waivers, firmando por dos temporadas y 11 millones de dólares. Para hacerle espacio en la plantilla, Los Angeles tuvo que cortar a Shake Milton y Jordan Goodwin, utilizando la excepción bianual para ofrecerle más del mínimo de veterano.
El rol de Smart y la nueva era de los Lakers
El exjugador de los Celtics, y ganador del premio al Jugador Defensivo del Año en 2022, llega con la misión explícita de reforzar la defensa exterior del equipo, especialmente tras la salida de Dorian Finney-Smith. Con 108 partidos de playoffs en su historial, su vasta experiencia será crucial en una plantilla renovada que busca el anillo. “Mi rol es ser yo mismo”, afirmó Smart. “Ser ese defensor tenaz, aportar mi intensidad, liderazgo e inteligencia en la cancha. Ser esa molestia que siempre he sido”.
Los Lakers, que vienen de una temporada con 50 victorias y un tercer puesto en el Oeste, cayeron en la primera ronda de los playoffs ante Minnesota. La llegada de Smart, junto con las incorporaciones del pívot Deandre Ayton, el alero Jake LaRavia y el novato Adou Thiero, busca inyectar ambición, coraje, inteligencia de juego y dureza a un equipo dirigido por JJ Redick en su segundo año como entrenador.
Aunque Smart quizá no posea el rol de estrella o las habilidades de un jugador de nivel All-Star que podrían convencer a LeBron James de permanecer, su fichaje es un impulso significativo para las aspiraciones competitivas del equipo. Su presencia como defensor voraz de perímetro permitirá que Doncic goce de mayores libertades en ataque, mientras Smart se encarga de tareas defensivas clave como robos de balón y “secar” al jugador referente del rival. De hecho, su inclusión en el quinteto titular podría incluso desplazar a Reaves a la segunda unidad para darle mayor protagonismo.
Para Smart, este movimiento es también un cierre de ciclo. “Estoy muy motivado”, confesó, admitiendo que los últimos dos años estuvieron marcados por la decepción y las lesiones. Sin embargo, ve este paso como predestinado: “Hace 12 años, los Lakers me probaron antes del draft... y ahora, el círculo se cierra y finalmente estoy aquí”. Su marcha de Boston, que para él significó un dolor en el orgullo al ver a los Celtics “reinar” tras su partida, ahora lo impulsa a dotar de esperanza a Los Angeles Lakers en su búsqueda por el campeonato.
No será la primera vez que un jugador de la NBA viste ambas camisetas. Pasó, por solo citar algunos ejemplos recientes y reconocidos, con Shaquille O’Neal, Gary Payton o Rajon Rondo. Pero queda claro que la rivalidad histórica entre ambas franquicias es un condimento muy especial en la llegada de Smart a los Lakers.
Celtics y Lakers tienen una larga rivalidad, que se potenció notablemente en la década del ’80. Boston Celtics es la franquicia más ganadora de la historia de la NBA, con 18 título. Lo sigue Los Angeles Lakers, con 17. Smart llega a Los Angeles con la misión de aportar a que los Lakers igualen la línea de Celtis en anillos.