Atenas sufrió la primera caída de la temporada en casa. Le faltó defensa al elenco de barrio General Bustos. Se notó más cuando perdió fluidez ofensiva en la segunda mitad del partido. Y perdió Atenas. Fue 85-92 ante un San Lorenzo que se recuperó tras cinco caídas consecutivas, dos de ellas en Córdoba (frente a Independiente de Oliva e Instituto).
No jugó bien el equipo conducido por Gustavo Peirone. Está en esa búsqueda del equilibrio el Verde. Del enorme juego que tuvo ante el bicampeón Boca, de local, a la pobre labor mostrada ante Quimsa en la ruta. Ni siquiera le alcanzó el empuje, como ante Olímpico en La Banda.
Tampoco le alcanzó con el enorme esfuerzo que puso Nakye Sanders. El pivote estadounidense, un culto a la entrega, sobresalió con 17 puntos (7/10 en dobles y 4/4 en libres), más 6 rebotes, 4 tapas y dos asistencias. Ni con la gran labor de Nicolás Zurschmitten, con 15 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias.
Atenas quedó con marca de cuatro victorias y cuatro derrotas y el sábado volverá a ser local, ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia, desde las 11.30.
El partido de Atenas
Atenas arrancó llevando la pelota en la pintura a Nakye Sanders. El pivote atacó o pasó la bola con acierto para tomar el mando 11-6 en menos de 7 minutos. Pero le costó la defensa al Verde y San Lorenzo llegó a anotar bien cerca del aro, principalmente con Tomás Nally. Además, con un triple de Lucas Pérez y otro de Selem Safar, con falta incluida, para igualar en 21.
Tomó el control pleno Nico Zurschmitten. El base fue un ciclón ante el Ciclón, anotando 13 puntos con 2/2 en triples en el primer segmento y el elenco de barrio General Bustos se quedó con los primeros 10 minutos por 32-24.
San Lorenzo jugó con paciencia, con mucho movimiento de balón, y encontró tiros cómodos ante la lentitud en la rotación de la marca griega, para ponerse al frente del marcador 38-37 en cinco minutos del segundo segmento.
Atenas fue todo lo contrario. Con pocos pases, tiró al aro, muchas veces mal parado. Hasta que volvió Zurschmitten para controlar mejor los tiempos. Y también regresó a la cancha Mr. intensidad Sanders. Con el pivote estadounidense, ayudando en todos lados, el Verde recuperó la delantera por 48-40 con 1′15 por jugar.
Le costó atrás al equipo de Peirone, pero su ataque con poder de anotación le bastó para irse al descanso ganando 50-44.
Intentó defender mejor Atenas, y por momentos lo consiguió en el arranque del tercer episodio, apuntalado por Sanders. Donde hay una pelota dividida, ahí está Sanders luchando. Y aunque el Verde no estuvo tan firme en el ataque como en el primer tiempo, le bastó para seguir al frente 62-55 en cinco minutos.
El Ciclón, igual, se mantuvo activo, atento, esperando a dar el zarpazo. Quedó uno abajo: 66-67, cerrando el tercer cuarto.
Lo que venía insinuando San Lorenzo lo concretó en 40 segundos del último capítulo. Con un 6-0 (triples de Safar y Pérez), pasó al frente 72-67. Al elenco de barrio General Bustos se le cerró el aro. Justo en el peor momento. Los decisivos.
Se dio cuenta Atenas que debía defender. Se puso duro atrás. Le costó mucho anotar ante el empeño y las ganas que puso la visita en la marca. Lo empató Ferreyra con triple (78-78) restando tres minutos. Respondió Facundo Rutemberg, con dos tiros de tres puntos (84-78). Dos dagas con 1′36 en el reloj. No pudo reponerse Atenas, ni con esfuerzo ni entrega pudo.