¡Qué vida la de Bam Bam Miranda! Esa frase, o el mismo sentimiento de incredulidad expresado en palabras similares, nace espontáneamente en diferentes tramos de El patrón del ritmo.
No es para menos. La justiciera biografía de uno de los músicos que más aportó al cuarteto en las últimas décadas es, ante todo, un cruce entre múltiples versiones y miradas sobre el legado artístico y humano del percusionista peruano afincado en Córdoba. Y la contundencia de esa historia exuberante y llena de matices confirma la sorpresa “a cada rato”.
Publicado por Editorial Vademécum, sello porteño que continúa editando títulos sobre música por fuera de una lógica centralista, el libro que intenta reconstruir la vida y obra del artista que brilló junto a Carlos “la Mona” Jiménez indaga en los resquicios de una trayectoria que habla por sí sola. Sin embargo, no se queda sólo con el Bam Bam músico, maestro de percusionistas aquí y allá, instrumentista requerido y cultor en vida –hasta su último instante- del legado inmenso de la cultura afroperuana.
Por un lado, el periodista Germán Arrascaeta rescata y destaca aportes claves de Miranda a la música popular de nuestro país, con el álbum Raza negra (uno de los más destacados en la discografía del “mandamás” del cuarteto) como mayor ejemplo de su influencia en un ritmo ajeno al que terminó revolucionando desde adentro. Pero, además, el cronista dialoga con algunos de los nombres fundamentales en la historia íntima del peruano y, a través de sus voces, profundiza en aspectos de la personalidad y de la vida que definieron a Miranda tanto como su quehacer rítmico.
En ese sentido, son reveladoras las declaraciones de Olga Tarditti, una de sus parejas. “Si hoy estuviera vivo, Bam Bam sería crucificado por las feministas. Lo prenderían fuego”, dice sin tapujos quien fuera su compañera. Lejos de la sacralización, El patrón del ritmo expone entonces la complejidad y los claroscuros de un personaje ungido por la noche cordobesa, que “fue velado con honores de Rey de la Calle”.
Los testimonios de Teresa Parodi, Alejandro Lerner, Liliana Vitale, “la Mona”, Gustavo Cordera, “Pity” Álvarez, Jorge Araujo o algunos longevos compañeros de ruta amplían el espectro a recuerdos de todos los colores y desnudan el semblante especial del peruano más cordobés que tuvo la ciudad. A modo de biografía coral y oral, Miranda es abordado en forma colectiva, incluyendo una fundamental entrevista de Víctor Pintos o el exquisito epílogo de Cocó Muro. En definitiva, mucha tela para cortar gracias a una personalidad única en su especie.
Como resume el autor: “Un limeño de clase acomodada que en una parábola anárquica zigzagueó entre lo fastuoso y lo lumpen, entre lo blanco y lo negro, entre lo alternativo y lo mainstream, entre lo real y lo imaginario, entre lo fácilmente contratable y el delirio. (…) Un personaje fascinante que, además, rompió esquematismos y aglutinó mundos que, antes de él, parecían irreconciliables”.
El patrón del ritmo: buscando a Bam Bam Miranda. Germán Arrascaeta. Editorial Vademécum + Rayosan Libros. 186 páginas. Precio: $ 990
