Muchas mujeres indígenas intervinieron en la lucha por la tierra y en defensa de sus pueblos. Cacicas, mama t’allas, comandantas, amazonas, guerreras, virreinas... estos son algunos de los títulos que recibieron estas heroínas, que tanto hicieron por la liberación de sus pueblos durante la conquista española.
Entre las más conocidas están Anacaona, Gregoria Apaza, Bartolina Sisa, Kurusa Llave, Micaela Bastidas, Huillac Ñusca, Angata, Janequeo Guacolda, Fresia, Tegualda, Lorenza Abimañay, Rosa Señapanta, Margarita Ochoa, Baltazara Chiza, Margarita Pantoja, Gaitana, Ague, Ayunga y muchas otras que no figuran en las crónicas.
Anacaona fue una de las primeras en enfrentar a los españoles. Era esposa de Caonabo, cacique de Maguana y hermana de Bohechío, cacique de Jaragua. Mujer de gran belleza, inteligencia y gracia, fue considerada una notable poetisa. Según los cronistas, su nombre significaba, en la lengua de su pueblo, “Flor de Oro”.
A pesar de que ella, en un principio, sintiera una gran admiración por los españoles, a quienes consideró superiores, el continuo abuso que estos cometieron contra su pueblo, junto a la prohibición -por parte de uno de los jefes militares- del matrimonio entre Hernando de Guevara y una de sus hijas, Higüemota, convirtió en odio y antipatía aquella admiración.
A la muerte de su hermano, Anacaona quedó a cargo del cacicazgo de Jaragua.
Encontrándose Ovando como gobernador de Santo Domingo, este recibió una denuncia –probablemente falsa– de que Anacaona estaba preparando una conspiración contra el jefe español.
El comendador en funciones creyó que la única medida para evitar tal cosa era acabar con los habitantes y gobernantes de aquellas islas y para poner en práctica su idea, se inventó un ardid y se dirigió a Jaragua acompañado de 300 infantes y 70 jinetes bien armados.
Lo que anunció como “una visita pacífica” se convirtió en la masacre de los nativos y caciques que había reunido para recibirlo y agasajarlo Anacaona: sorpresivamente, ella fue tomada prisionera, vejada y luego ahorcada en su tierra y los súbditos que pudieron salvarse de la brutal matanza fueron sometidos a la esclavitud.
Las primeras mandatarias en la línea de la resistencia a los españoles en Colombia fueron las cacicas Gaitana, Ague y Ayunga, aunque algunas otras colaboraron con los conquistadores, como la Malinche de Hernán Cortés, pero ella tenía buenas razones; siendo reina, había sido tomada prisionera por aztecas, convertida en amante del cacique supremo y luego relegada a otras tareas en la corte mejicana
Janequeo fue una mujer lonko, de origen mapuche-pewenche, esposa del Lonko Hueputan. Su preparación militar y cualidades de líder, hicieron que se ganara el apoyo de los estrategas militares de su nación. Con el patrocinio de su lof (comunidad) y el apoyo de su hermano Guechuntureo, el Consejo de Lonko la nombró a cargo de las tropas de la región. En un periodo difícil del curso de la guerra, atacó la fortaleza de Puchunqui y después de varias batallas rendidas durante el año 1587, derrotó a las tropas invasoras, con la participación de grupos mapuche-puelche (lado argentino).
En el Canto Épico La Araucana, Ercilla menciona la presencia de valerosas mujeres mapuches, tales como Guacolda y Fresia, quien habría arrojado a su hijo a Caupolicán, por haberse dejado apresar por los invasores españoles a mediados del siglo XVI, según la pluma del escritor español.
Huillac Ñusca fue una princesa colla que combatió a los españoles y que por su fama de tratar mal a los prisioneros se ganó el apodo de Tirana. Se rebeló ante los conquistadores, pero se enamoró de uno de sus prisioneros, Vasco de Almeida, e intercedió ante sus compañeros rebeldes para que no lo asesinasen. La Tirana habría llegado a ser la líder de un grupo de incas traídos a Chile como esclavos para trabajar en las minas de plata de Huantajaya, luego de que su padre muriera.
Las mujeres quechua y aymara tuvieron un rol fundamental en la rebelión del Inca Tupac Amaru y Tupac Katari de 1781, en Perú y Bolivia. Estas mujeres lucharon para reconstruir la nación quechua-aymara, y recuperar los derechos ancestrales que les fueron arrebatados por los conquistadores. Gregoria Apaza, hermana menor de Tupak Katari, Bartolina Sisa, Kurusa Llave, viuda de Tomás Katari, Micaela Bastidas, compañera de Tupac Amaru, son las heroínas andinas.