Según publicó La Nación, el encargado del edificio de Caballito donde vivía Beatriz Sarlo se presentó como heredero de la escritora y pensadora, fallecida hace seis meses a los 82 años.
Melanio Alberto Meza López, el trabajador en cuestión, presentó en febrero un testamento ológrafo en el que la autora de Siete ensayos sobre Walter Benjamin le habría legado el departamento de su propiedad y, por ende, el valioso tesoro cultural que está dentro de él.
En ese documento, además, le habría encomendado el cuidado de Nini, la gatita que en realidad pertenecía al cineasta Rafael Filippelli, última pareja de Sarlo.
“El caso está judicializado y los escritos supuestamente de puño y letra de Sarlo serán sometidos a un peritaje caligráfico. La causa tramita en el Juzgado Civil 91, a cargo del juez Carlos Hugo Goggi”, precisa La Nación.
Siempre de acuerdo a lo publicado por el diario metropolitano, se trata de dos textos en una misma hoja donde se consignan los números de documento de Sarlo y de Meza López.
“Buenos Aires, martes 9 de junio. Yo, Beatriz Sarlo […] quiero dejar certificada mi voluntad de que, en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza […]. Certifico con mi firma”, se lee en un manuscrito.
Y en otro: “Alberto Meza quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Nini, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo. Beatriz Sarlo. Hay una firma. 2 de agosto de 2024″.
Los escritos “no contienen sobrerraspados, ni claros, ni palabas testadas” y expresan la “voluntad inequívoca” de Sarlo de dejarle al encargado el departamento y la gata, según presentación de Carlos Félix Somaglia, abogado del encargado.
“Esto complicaría el proyecto del marido de Sarlo, el arquitecto Alberto Sato Kotani, y del círculo íntimo de la ensayista de crear un ‘fideicomiso cultural’ con el dinero de la venta de las propiedades de la autora para financiar una fundación cultural o algo similar que nunca fue explicitado en detalle”, asegura La Nación.
“Sarlo además era propietaria de una oficina en la calle Talcahuano, adonde viajaba por las mañanas en la Línea A del subte, desde Caballito”, amplía.
“Sato se había casado con Sarlo el 17 de marzo de 1966 y no tuvieron hijos; él mismo vino a la Argentina desde Chile, donde está radicado hace décadas, para autorizar la cremación de los restos de la autora en diciembre pasado. Inició el trámite sucesorio a comienzos de febrero. Letrados consultados por este diario dijeron que una cosa es autorizar una cremación y otra, heredar”, completa la información.
“La causante contaba con Documento Nacional de Identidad Número […] y no tuvo descendientes, se encontraba separada de hecho desde hace más de 50 años del Sr. Alberto Sato, convivió en pareja desde el año 1984 con el Sr. Rafael Filippelli hasta el fallecimiento del mismo ocurrido en marzo de 2023 […], habiendo adquirido su departamento sito en la calle Hidalgo 140, Piso 8º departamentos ‘A’ y ‘B’ en el año 2004 en donde denuncia que era de estado civil soltera”, resalta la presentación de Meza López, que busca impugnar a Sato como legatario.
“En el mismo escrito, Meza López afirma que cuidará a la gatita Nini ‘de por vida’. Él (no el círculo íntimo) fue quien internó a Sarlo en el Sanatorio Otamendi, por pedido de la autora. También asistió al velorio en el Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas (Cedinci)”, suma La Nación sobre una causa en la que el juez, o en última instancia la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, deberá decidir si “dejar a cargo” significa “legar”.
“En este contexto, en virtud de los argumentos expuestos por el peticionante Meza López y lo dictaminado por el Sr. Fiscal, teniendo en cuenta que era de público conocimiento que la causante de autos se encontraba separada de hecho sin voluntad de volver a unirse con su cónyuge, entiendo que corresponde acceder a lo solicitado, excluyendo al Sr. Sato del derecho hereditario en las presentes”, sigue el expediente judicial. Sato apeló esta decisión ante la Sala E de la Cámara Civil.
“Si el peritaje caligráfico invalida el reclamo de Meza López y a la vez confirma la falta de legitimación de Sato, e incluso si consagra al encargado como heredero del departamento de la calle Hidalgo, la ciudad de Buenos Aires sería una potencial beneficiaria del resto del legado de Sarlo ante la ausencia de herederos colaterales”, señala la nota de La Nación firmada por Daniel Gigena.
“En abril, el abogado patrocinante hizo un pedido expreso al juez para que cite a la Procuración General del gobierno porteño por posible herencia vacante”, completa.
La reacción de un grupo de amigos de Beatriz Sarlo
Por último, la nota apunta que un grupo de amigos de Sarlo, conformado por Adriana Amante, Adrián Gorelik, David Oubiña, Sylvia Saítta, Ada Solari, Eduardo Stupía y Hugo Vezzetti, emitió un comunicado en el que se respalda a Sato como heredero.
“Esta relación nunca se interrumpió (como se puede ver en su correspondencia y en los libros autobiográficos de Beatriz, en los que siempre lo nombra): se encontraban con frecuencia en sus viajes respectivos y en los últimos tiempos, ante el deterioro de su salud, Sato viajó varias veces a Buenos Aires para asistirla”, cuenta ese texto.
“Nuestro respaldo estaba además fundado en que Sato se presentó como heredero con el único propósito de crear una Fundación con los fondos de los derechos de autor y las propiedades de Beatriz para sostener económicamente el cuidado y mantenimiento del archivo y la biblioteca”, complementa.
Pese a respaldar a Sato, el grupo de amigos de Sarlo reconoce que Meza López ayudó a la intelectual en el ocaso de su vida: “Nos consta que el señor Meza López fue de gran ayuda en la última etapa de su vida en las tareas domésticas y en las compras”.
Pero inmediatamente aclara: “El documento con que Meza López se presentó en el juicio es una nota en que Beatriz lo dejaba ‘a cargo’ de su departamento y su gata, nota que él busca hacer validar como testamento”.
“Los abogados de Sato presentaron un recurso para que se restringiera el acceso de Meza López al departamento de Beatriz (es el único que tiene las llaves) y se hiciera un inventario de todo lo que contenía. Todavía confiamos en que la Cámara revea la decisión del juez y reponga a Sato como heredero”, cierra.
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