La insularidad de Björk se releva con precisión en Una constante mutación, lanzamiento de una editorial especializada en literatura nórdica que recopila entrevistas y ensayos sobre una artista que, de los primeros ′90 a hoy, recorrió un camino sinuoso e imprevisible.
O sobre la artista que pasó de renovar con aires arty a la electrónica de medio tiempo a construir una obra poliédrica con múltiples enfoques instrumentales y referencias; una obra que se asocia a “vanguardia” si se toma el camino más corto, pero que en realidad va mucho más allá.
Mucho más allá significa un mundo sin heráldica ni supremacía machista; tolerante y con sonoridades surgidas de la propia alucinación de lo que la naturaleza sugiere.
Una constante… compila textos publicados a lo largo de los últimos 30 años, que cualquier interesado en esta extravagante alma de Reikiavik puede haber leído. Pero aquí se yuxtaponen desde una curaduría sencilla que los resignifica y los revaloriza. El recurso es sencillo: los capítulos son los títulos de los discos, mientras que sus separadores constan de breves consideraciones de los analistas o de la misma Björk; luego, sí, se expone el artículo seleccionado.
Por supuesto, además de aproximarse a los discos, Una constante… recuerda qué le opuso Björk a la fama consecuente de su éxito y cómo transitó su experiencia actoral a las órdenes de un (supuestamente) abusivo Lars Von Trier, el danés que la dirigió en Bailarina en la oscuridad (2000). Una recomendación: leer mientras se escucha la discografía señalada.
Para leer Una constante mutación
Nórdica Libros
240 páginas
$ 38.200
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